Al menos tres jóvenes han relatado a la Policía Judicial que Urdangarín les pagaba 60 euros al mes, aún sin trabajar para ninguna de sus sociedades. Éstos han aclarado, en el marco del macrointerrogatorio, que ni sabían lo que era Nóos ni que existían empresas vinculadas a este instituto "sin ánimo de lucro".
Según El Mundo, los empleados fantasmas aseguraron que "lo único que sabemos es que nos daban el dinero y punto". Con esta operación, Urdangarín y su socio, Diego Torres, presuntamente habrían simulado tener empleados en estas sociedades que utilizaban para facturar trabajos a Nóos.
Estos trabajadores cobraban 60 euros al mes por no trabajar. Pero el objetivo de estas contrataciones radicaba, supuestamente, en que la empresa de los duques se beneficiara de bonificaciones fiscales. Por su parte, los falsos empleados conseguían "acumular Seguridad Social", tal y como explicaban los correos electrónicos intervenidos.
En este sentido, cuando estos trabajadores dejarán de estar dados de alta en Aizoon tendrían derecho a cobrar el subsidio de desempleo. En uno de los correos el contable de Nóos, Marco Tejeiro, preguntaba a la secretaria personal del duque: "¿sabes de alguien que le pueda interesar que le contratemos para acumular SS (Seguridad Social)? Sería para lo que queda de año y para el siguiente".