¿Jubilada de oro,eh,abuela?...
Lo guapa que se ponen las mujeres cuando se echan novio y están bien cubiertas. Si eso de la política era un vicio que la traía a mal traer. Ahora está en su casa, en su cocina, con su recetario, viendo a Arguiñano, comprando la revista PreMamá, haciendo planes para una casa mas grande cuando vengan los niños. Lo normal y lo que debe ser. El mundo está loco. Menos mal que las cosas vuelven a su sitio. Un abrazo María Teresa. Te veremos en un anuncio de Sunsilk.
Y a esta mujer también le noto que ha descomprido aquella tensión radiactiva de su cabellera, y que le ha cambiado la cara, donde no aparecen tantas arrugas.
Esta no pudo soportar, que una chica joven trabajadora y muy inyiligente, llamada Soralla, le pegara los repasos que le pego, y abandono el gobierno, porque no lo soporto, y parami no aporto nada al Pais.
Qué bien está la vampiresa. Sangre nueva.