Desde hace varios meses la Guardia Civil investiga la supuesta destrucción de papeles que mostrarían el fraude de los ERE en Andalucía. Además, en las pesquisas también se incluiría la creación de nuevos documentos que buscarían justificar determinadas acciones de la Junta.
Según informa ABC, varios altos cargos de la Junta, vinculados a la Consejería de Trabajo, ordenaron a funcionarios "de confianza" que trituraran pruebas. Esa maniobra se habría producido un domingo de principios del año pasado para así evitar que este hecho fuera visto por el resto del personal habitual de las oficinas.
Esta supuesta destrucción de documentos se llevó a cabo poco después de que la juez Alaya solicitara documentación a la Junta de Andalucía, en enero de 2011. Y fue ante esto cuando algunos de los implicados ordenaron destruir información comprometedora.
En este sentido, los investigadores han aportado a la juez los indicios de que se produjeron irregularidades: petición de ayudas que no fueron cursadas en tiempo, documentación creada para sustentar determinadas actuaciones, etc.
El diario de Vocento asegura que la eliminación de documentos comprometedores no sólo se llevó a cabo tras las peticiones de la juez sino que los responsables de dar estas ayudas sabían, al menos desde mayo de 2009, lo que estaba ocurriendo. Así consta en un documento intervenido en uno de los registros y que deja muy mal parados a algunos de los implicados.