El PP obtendría el 43,7% de los votos y 56 de los 109 escaños de la cámara andaluza, mientras que el PSOE se quedaría en un 36,6% y 44 diputados autonómicos. La cámara se completaría con los ocho diputados que obtendría IU con un 9,1%; y un único representante de UPyD gracias a un 4,55% con el que lograría entrar en otro parlamento regional.
Estos son los datos que arroja una gran encuesta con una muestra de 2.400 entrevistas realizada por la firma Campañas Electorales Low Cost a la que ha tenido acceso Libertad Digital.
El resultado significaría una clara mayoría absoluta para Javier Arenas. Sin embargo, los datos arrojan la posibilidad de que finalmente el popular se quedase sin esa cómoda mayoría, ya que corren serio peligro de obtener dos representantes menos: el primero, en la provincia de Jaén, podría caer en manos del PSOE, ya que según los datos del sondeo el PP aventaja en un exiguo 1,4% a los socialistas, un resultado que corre peligro de girarse, pasando de que la distribución de escaños 6 a 5 a favor de Arenas fuese idéntica pero dando ventaja a Griñán.
El segundo estaría en Málaga, donde pese a la rotunda victoria popular, con 16 puntos de ventaja sobre el PSOE, el PP podría perder su noveno escaño a manos de UPyD, que obtendría su primer representante en esta provincia y el segundo en la comunidad.
No obstante, hay que reseñar que el trabajo de campo de la encuesta se realizó durante la primera semana de enero, es decir, antes de que estallasen los últimos escándalos relacionados con los ERE fraudulentos, por lo que el impacto de estas informaciones en la opinión pública podría afianzar más la mayoría popular.
Si se compara este posible resultado con el obtenido en las generales del 20N la principal conclusión es la estabilidad de todas las fuerzas políticas, que prácticamente repiten al milímetro sus resultados, con la única excepción del PP, que perdería dos puntos. Una diferencia que quizá se podría explicar por la cercanía de la subida de impuestos del gobierno Rajoy, hecha pública sólo unos días antes del trabajo de campo del sondeo.
Por el contrario, tomando como referencia los anteriores comicios autonómicos de 2008 las diferencias son notables: el PSOE perdería un 12% desde el porcentaje cercano al 50% que logró con Manuel Chaves como candidato; el PP, por su parte, crecería en cinco puntos; mientras que IU obtendría un magro ascenso de dos puntos.
El mayor salto, sin duda, sería el que protagoniza UPyD, que multiplicaría casi por 7 su porcentaje, pasando de un residual 0,62% al 4,55% con el que lograría por primera vez entrar en la cámara andaluza.
Sevilla, la única que se mantiene socialista
Como ya ocurriera en la elecciones del 20N, la provincia de Sevilla sería la única provincia en la que el Partido Socialista se mantendrá como el más votado, obteniendo en esta ocasión, y siempre según los datos de la encuesta de Campañas Electorales Low Cost, cerca de 4 puntos de diferencia respecto a los populares (un 40,9% por un 37,1%).
Huelva y Jaén son las dos provincias en las que el resultado es más ajustado. En la primera los populares serían los más votados, pero su ventaja es de un único punto: 41,5% por un 40,5% de los socialistas. En la segunda la ventaja popular se queda en 14 décimas, desde su 42,3% hasta el 40,9% del PSOE.
Por el contrario, Almería es la provincia en la que la ventaja del PP es mayor: nada más y nada menos que los 25 puntos que van desde un impresionante 55% a un descalabro que dejaría a los socialistas en un pírrico 30%.
La victoria popular sería también extremadamente contundente en Málaga, donde los de Arenas se distanciarían un 16%; mientras que en Córdoba, Cádiz y Granada estarían en el entorno del 9%.
Arenas, el más conocido y el más valorado
Un dato significativo de la encuesta es que el candidato popular, Javier Arenas, no sólo está mejor valorado que su contrincante socialista, José Antonio Griñán, sino que además es más conocido: así, el primero obtiene un 4,6 de nota media y es conocido por el 92% de los encuestados, mientras que el actual presidente de la Junta sólo es conocido por el 82% de las personas que responden al sondeo y obtiene una nota sensiblemente más baja: un 4,3.
Por lo que respecta a los candidatos del resto de formaciones, el comunista Diego Valderas alcanza un reconocimiento del 56%; Martín de la Herrán, que se presenta por UPyD, sólo es reconocido por el 9,5% de los encuestados; y la candidata del Partido Andalucista, Pilar González, es conocida por un 18% de los que responden al sondeo, pese a lo cual su formación no obtendría ningún representante.
Una gestión con un rechazo generalizado
Las respuestas de los 2.400 entrevistados para este sondeo dan un severo varapalo a la gestión de la Junta de Andalucía durante estos últimos años, primero bajo la presidencia de Chaves y después con Griñán ocupando el Palacio de San Telmo.
Así, sólo el 20% de los encuestados aprueba la gestión de los socialistas, mientras que un 67% la rechaza. Los porcentajes son todavía más contundentes cuando la pregunta es si se desea un cambio de gobierno en la Junta: un 70% se decanta por el sí y sólo el 15% elige el no.
No obstante, estos porcentajes contrastan con el voto que sigue decantándose por el PSOE. Mantiene un porcentaje superior al 35%.