La Ejecutiva Federal del PSOE está convencida de que el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero salvó a España de la quiebra financiera, aunque alerta de que, ante el nuevo agravamiento de la crisis económica, el escenario actual es "aún más inquietante que en el pasado reciente".
Esta advertencia se recoge en el informe de gestión de la Ejecutiva y los órganos federales, que han estudiado estos días las distintas agrupaciones del partido y que tendrá que ser sometido a votación en el 38º Congreso Federal, que se celebra en Sevilla del 3 al 5 de febrero.
Encabezada por José Luis Rodríguez Zapatero, la Ejecutiva saliente defiende la gestión de la crisis realizada por el Gobierno socialista y su empeño por preservar la integridad de los pilares del Estado social.
"Sin hacer esto último -señala el informe-, se hubiera puesto en serio riesgo la cohesión social del país y, con ello, la recuperación misma o, en todo caso, la recuperación económica para la España que queremos: una España más justa, solidaria e integrada".
Y es que, según apunta, de no haber actuado como se actuó no solo se hubiera puesto en riesgo la futura recuperación económica y el mantenimiento de la cohesión social, sino también el futuro desarrollo como un país en pleno ejercicio de su soberanía democrática.
"Hubiera comportado la quiebra de nuestra solvencia y autonomía financiera, como le ha ocurrido a otras naciones europeas", apostilla el informe.
Ahora bien, admite que el Gobierno y el PSOE no siempre supieron explicar las "decisiones difíciles" que hubo que tomar y cometieron "errores en la gestión de la crisis y errores en la comunicación de la misma".
Errores, estos últimos, inducidos por la propia acción absorbente de dar respuesta a cada nueva amenaza, si bien los socialistas se muestran seguros de que la perspectiva histórica que ponderará "un fenómeno tan complejo" permitirá extraer "un justo balance autocrítico de esta etapa".
La dirección saliente del PSOE cree que en los últimos años su acción se ha visto en la práctica monopolizada por el apoyo al Gobierno en la lucha contra la crisis, "tan intensa y cambiante, de consecuencias tan negativas" que ha condicionado toda su actuación.
Así las cosas, concluyen que los resultados electorales "tan extraordinariamente adversos" de los comicios municipales, autonómicos y generales son un reflejo del desgaste social que ha llevado aparejada la responsabilidad principal de combatir la crisis y sus efectos.
No están sorprendidos por eso de que, llegado el momento de que los ciudadanos votaran, muchos cifraran la esperanza de la superación de la crisis en la alternancia política misma, como ha ocurrido en otros países.
"Queda nuestra responsabilidad con España en los momentos más exigentes y por encima de todo lo demás", agrega.
Con todo, los socialistas confían en superar esta situación para poder renovar la capacidad de representar a la mayoría progresista de España y actualizar su vocación de fuerza mayoritaria.
Hace balance el informe de la primera legislatura de Zapatero, en la que, según asegura, se consiguieron "innegables avances", se reforzó y extendió el Estado social y, a la vez, se abordó un proceso de modernización del modelo productivo.
Conscientes de la importancia de aprender "de los errores cometidos", los socialistas insisten en la necesidad de defender las conquistas realizadas, los nuevos derechos, las nuevas pautas democráticas y las reformas modernizadoras.
Menciona brevemente el informe el anuncio de ETA de poner fin definitivamente a la violencia, del que se congratula el PSOE, y subraya que, aunque no lo hicieron solos, sí contribuyeron con su "empeño" al fin del terrorismo.
Después de hacer hincapié en la unidad que ha primado en el partido en los últimos años, pese a las dificultades, el informe constata que la nueva etapa que se abre con el 38 congreso federal será un éxito si mantienen la fidelidad a sus valores.