Este sábado se ha celebrado en San Sebastián un homenaje a Gregorio Ordóñez cuando se cumplen 17 años de su asesinato. En el acto, su viuda, Ana Iríbar, ha desvelado a los periodistas que ha aprovechado la presencia en el acto del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, para pedirle que se haga "justicia" con las víctimas de ETA y que los terroristas encarcelados cumplan sus penas, porque de lo contrario 0ngún valor". "El arrepentimiento de un terrorista solo puede tener" como "traducción" la "colaboración con la justicia" para que se resuelvan todos los atentados de la banda que aún quedan pendientes, ha recordado.
La viuda de Ordóñez ha insistido en su petición de justicia "para que el Estado de Derecho funcione" y "se resuelvan los más de 300 casos de víctimas de atentados de ETA que hay sin resolver en este país". Eso "tiene una traducción muy clara: que no se hable tanto de perdón y que se hable de colaboración", ha dicho.
Respecto a las últimas detenciones de miembros de la banda en Francia, Iríbar ha dicho que demuestran "algo que ya se sabe: que ETA sigue existiendo y sigue siendo desgraciadamente una realidad". "La noticia que seguimos esperando desde hace muchísimos años es su disolución, no queremos ni siquiera su reconversión política", ha proseguido Iríbar, antes de recordar que a su marido "lo asesinaron porque molestaba al plan político de ETA".
Por este motivo, ha mantenido que no resulta, "en absoluto ético ni moral que quienes defienden el proyecto político de ETA tengan derecho a presentarse a unas elecciones", cuando a Gregorio la banda terrorista "le quitó esa posibilidad".
El acto de homenaje, celebrado este mediodía en el cementerio de Polloe, ha consistido en un responso y una ofrenda floral en la que, además de Iríbar y Cosidó, han participado destacados dirigentes del PP como su portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, y el presidente del Partido Popular de Guipúzcoa, Borja Sémper.
También han asistido la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, el delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo, y familiares del fallecido como su hermana, Consuelo Ordóñez, además de allegados como María San Gil y Regina Otaola.
En un momento del homenaje, Consuelo Ordóñez ha tomado la palabra para lamentar que San Sebastián esté gobernada actualmente por Bildu, "quienes no han condenado todavía" el asesinato de su hermano "ni ningún otro".
Consuelo Ordóñez ha hecho además un juego de palabras con el título de Capital Europea de la Cultura que San Sebastián tendrá en el año 2016, al afirmar que "una ciudad que homenajea a los asesinos en serie pero no homenajea a las víctimas no puede optar más que a la capitalidad de la indignidad europea".
Al término del acto, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha recordado en declaraciones a los periodistas que, "17 años después del asesinato de Gregorio Ordóñez, en San Sebastián gobiernan quienes apoyaron su asesinato en su día", algo que, según ha señalado, "debe invitar a pensar qué es lo que él hubiera hecho y dicho". "Gregorio nos diría que la lucha por la libertad no ha terminado y que tiene que continuar y por lo tanto debemos tomar nota de su ejemplo", porque "ETA sigue estando ahí, pretende tutelar una especie de proceso hacia la impunidad y porque nosotros tenemos que reivindicar permanentemente la memoria de las víctimas del terrorismo", ha concluido Alonso.