El Instituto Nóos, la entidad presidida por Iñaki Urdangarín, evadió 420.000 euros a una cuenta bancaria ubicada en un paraíso fiscal: Luxemburgo.
La Policía Judicial ha descubierto esta nueva transferencia después de examinar la documentación requerida por el juez José Castro, y los recibos ya están en el juzgado que investiga la trama.
La operación sitúa la cifra de fondos de la entidad "sin ánimo de lucro" colocada en Belice y Luxemburgo en torno a un millón de euros entre los ejercicios 2006 y 2007. A esa cantidad hay que sumar los seis millones de euros que fueron trasvasados desde Nóos a media decena de sociedades satélite controladas por el duque de Palma y su socio Diego Torres en España utilizando, al igual que en pagos librados en el exterior, facturas falsas.
Según informa El Mundo, este nuevo desvío fue articulado desde una cuenta del propio Instituto Nóos en La Caixa, en dirección a otra de la empresa De Goes Center for Stakeholder Management, radicada en Luxemburgo, y de la que es copropietaria la infanta Cristina.
De Goes, con sedes en Barcelona y Londres, depende a su vez de una empresa caribeña controlada por el testaferro panameño Gustavo Alberto Newton Herrera. El concepto del pago realizado por Urdangarín y Torres a sí mismos en Luxemburgo fue vestido a ojos del fisco como prestación de asesorías ficticias.
"Salidas invisibles"
Hasta la fecha, la Agencia Tributaria había identificado en sus bases de datos "salidas invisibles" al exterior del instituto que dirigía el duque de Palma, y apuntaba de manera provisional a que su destino final parecía ser el Reino Unido –la división internacional de esta entidad fue establecida por Urdangarín y Torres en Middlesex, a las afueras de Londres-.
Por ello, el juez Castro requirió a los bancos que aportasen de inmediato todas las cuentas de destino de las operaciones realizadas desde Nóos, así como los beneficiarios de cada uno de los cheques librados por esta entidad.
En los manuscritos intervenidos por los investigadores se destaca la necesidad de que la sociedad dispusiera de depósitos bancarios tanto en Londres como en Luxemburgo, donde "existe secreto bancario por ley", mientras que en la capital inglesa es "optativo".
En estos momentos, la situación ha variado con respecto a la planteada en los manuscritos del duque de Palma y su socio al firmar España en noviembre de 2009 una modificación del convenio con el objetivo de combatir el fraude fiscal. Sin embargo, en la época en que ocurrieron los hechos –2006 y 2007-, Luxemburgo tenía la consideración de paraíso fiscal a todos los efectos.