Mariano Rajoy se pone las pilas en materia internacional. Su gabinete, dirigido por Jorge Moragas, en colaboración con la Secretaría de Comunicación, pretende que se convierta en el presidente de moda tanto en el contexto europeo como a nivel internacional. De hecho, Moncloa hace una separación muy clara: primero la UE, a cual “política doméstica, cuasi nacional”, y después el resto del globo, dando especial relevancia al mediterráneo y a los aliados naturales del país.
Aunque Moragas también trabaja a medio-largo plazo, sólo trascendió la agenda del jefe del Gobierno hasta el Consejo Europeo, que se celebra el día veintinueve. El primer despacho lo mantendrá con Nicolás Sarkozy, el próximo lunes, en Moncloa. Repasarán las relaciones bilaterales poniendo el acento en una política económica que entienden comparten a rasgos generales. Tras el encuentro, habrá una brevísima comparecencia en la que los mandatarios contestarán, únicamente, dos preguntas cada uno de los informadores.
También en el complejo presidencial, Rajoy recibirá un día después a Herman Van Rompuy, presidente del Consejo. Con él mantendrá un almuerzo, pero no se prevé una interlocución con los medios de comunicación. Encima de la mesa el compromiso de España de cumplir con el límite del déficit público, fijado en el 4,4%, y reiterado pese al agujero heredado. “No hay cambio de postura”, sentenciaron fuentes oficiales.
El encuentro más esperado llegará el jueves veintiséis, tres días antes de la decisiva reunión en Bruselas. Ángela Merkel acogerá con todos los honores a Rajoy en Berlín, tratándolo como socio preferente. Según Moncloa, la canciller alemana hizo todo lo que estuvo en su mano para celebrar la cita, llegando a modificar su agenda. “Todo han sido facilidades”.
Tal es la percepción de una alianza total, que desde el gabinete del jefe del Gobierno se habló de un eje “natural”, en el que también incluyó a París. Moragas “prácticamente habla a diario” con las administraciones alemana y gala, reseñaron. En Marsella, la cumbre del PPE que sirvió para su puesta de largo, Rajoy ya recibió invitaciones formales de estos dos países.
También antes del Consejo Europeo del día veintinueve, Rajoy se reunirá en Madrid con la presidenta de Dinamarca, la socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt, en calidad de responsable de turno de la UE. Esta cita también fue a petición de Copenhague, pero está pendiente de cuadrar una fecha.
La visita de Rajoy a Rabat
Fuera de las fronteras comunitarias, tres citas clave encima de la mesa. La más inminente será también la primera salida de Rajoy de España, a Marruecos, el miércoles dieciocho. Moncloa excluirá cualquier asunto caliente, como la situación del Sáhara, y puso el énfasis en los últimos cambios que está viviendo el país vecino, como las modificaciones de su Constitución, para reclamar prudencia.
Sobre la cumbre de Rabat, que incluye un encuentro con el Rey, la administración confirma que previsiblemente se hablará de la cuestión pesquera, aunque el plan de acción sigue abierto. Además, destacaron que se va a Marruecos aunque “si la agenda hubiese aconsejado otro país, se habría ido a otro antes”, rechazando la teoría de que el territorio alauí tiene que ser el primero que tiene que visitar un mandatario español.
Con Obama, en marzo
Por importancia, una de las fotografías más importantes para Rajoy se producirá en marzo en Chicago, en el contexto de la cumbre de la OTAN. Allí se verá en privado con Barack Obama, según cerraron cuando el mandatario estadounidense le llamó para felicitarle por ganar las elecciones. La conversación se produjo una vez investido presidente, de acuerdo con el protocolo de la Casa Blanca. Entonces, y en un contexto amistoso, ambos aceptaron.
Por último, el primer jefe iberoamericano que recibirá Rajoy será el líder de Perú, Ollanta Humala; que aterrizará en Madrid el miércoles veinticinco. También mantendrá un despacho con el Rey, que le abrirá las puertas del Palacio Real en una cena de Estado. No obstante, recuerdan en Moncloa, el presidente tendrá la posibilidad de despachar con la casi totalidad de presidentes del área amiga en la cumbre que se celebrará en Cádiz, y que ya prepara el Ejecutivo.