No ha habido sorpresas. Tampoco se esperaban. Desde este martes Eduardo Torres-Dulce cuenta con el apoyo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para ser el próximo fiscal general del Estado, en sustitución de Cándido Conde Pumpido.
En un pleno extraordinario celebrado esta mañana los 18 vocales del órgano de gobierno de los jueces han aprobado por unanimidad la elección del Gobierno de Mariano Rajoy que sitúa a Torres-Dulce como la cabeza del Ministerio Fiscal en nuestro país.
Desde el Consejo se ha argumentado en primer lugar que el hasta ahora fiscal del Tribunal Supremo cumple con los requisitos legales exigidos para el puesto, por su condición de jurista español de reconocido prestigio con más de quince años de ejercicio efectivo de su profesión. Pero además, el poder judicial entiende que Torres-Dulce acredita "méritos sobrados para el desempeño del cargo".
Entre ellos, el Pleno ha señalado su dilatada experiencia en el ejercicio de la carrera fiscal o la solidez jurídica que ha demostrado en sus publicaciones e intervenciones. Dichos elementos "conforman un perfil que conduce al CGPJ a la clara afirmación de su idoneidad para acceder a la responsabilidad para la que ha sido propuesto".
De esta forma el Consejo da el visto bueno al nombramiento del próximo fiscal general del Estado aunque conviene recordar que este informe es preceptivo, aunque no vinculante, de conformidad con lo previsto en los artículos 124.4 de la Constitución, 127.3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. Es decir, que lo aprobado este martes por el órgano de gobierno de los jueces ha sido un mero trámite antes de que Eduardo Torres-Dulce tome posesión de su cargo.
Pero aún le queda otro paso al fiscal antes de tomar posesión de su cargo como el jefe del Ministerio Público en España. Nos referimos a su comparecencia ante la Comisión de Justicia del Congreso.
Una vez que comparezca en la Cámara Baja, y ya nombrado por el Gobierno, Eduardo Torres-Dulce, prestará juramento o promesa ante el Rey y tomará posesión del cargo ante el Pleno del Tribunal Supremo.
El hasta ahora colaborador de esRadio, en el programa Cowboys de Medianoche, además de su amor por el cine también tuvo una temprana dedicación por la Justicia. Tiene 61 años y, tras licenciarse en Derecho, ingresó por oposición en la Escuela Judicial en 1975 y optó por la carrera fiscal, ejerciendo en Sevilla, Guadalajara y Madrid.