Según los documentos de la propia ETA que sirvieron de base al actual "proceso", del que se cumple este martes el primer aniversario, los terroristas descartan pasos como entregar las armas o su propia disolución, más bien al contrario, se coloca como "garante activo del proceso de facto", manteniendo la amenaza latente de volver a los atentados.
Estos documentos, cuyo contenido refleja este martes el periódico La Razón, certifican que la banda sigue dando prioridad a sus objetivos políticos, la independencia del País Vasco y la anexión de Navarra, frente a la actual polémica sobre los presos.
Así, la banda terrorista deja claro que pese al "proceso" en marcha "ETA no dará nunca las armas al enemigo, ni las romperá", sino que "las guardará". Además, se afirma que "no desaparecería, continuaría como Organización política dentro de la Izquierda Abertzale, hasta que otro tipo de situación y debates digan no contrario.
La información de La Razón señala también que, según expertos antiterroristas consultados por este periódico, la manifestación por los presos etarras celebrada el pasado sábado en Bilbao podría ser un movimiento previo a un nuevo pronunciamiento de la banda, bien en forma de comunicado bien de entrevista.