La intervención del PNV comenzaba con un falso tono conciliador que ha desaparecido rápidamente. Josu Erkoreka ha felicitado a Mariano Rajoy por su éxito electoral, que, acto seguido ha dicho que "no voy a entrar a valorar si por méritos propios o por deméritos ajenos". Así, el nacionalista vasco ha dicho que a su grupo ni a él le gusta la "mayoría absoluta del PP" y le ha dicho a Rajoy que de ahora en adelante "se hará lo que usted quiera y no se hará nada que usted no quiera" poniendo como ejemplo el nombramiento de Posada.
Tras el turno de los "elogios" envenenados, Erkoreka ha abierto el turno de las exigencias, que ha comenzado por pedir el acercamiento de presos etarras. Concretamente, le pidió que se promulgara una "política penitenciaria más abierta y dinámica, y flexible para normalizar la situación de los presos de ETA", aseguró. Erkoreka formuló esta demanda, aunque puntualizando que la política penitenciaria que exige es la que "sin menoscabo de la legalidad contribuya a la paz".
Fin de ETA
El PNV instó a Rajoy a adoptar "riesgos" tras el cese definitivo de ETA porque "la paz no es irreversible y hay que seguir trabajándola". "Creemos que ha llegado el momento de poner freno a la excepcionalidad y de implementar una política penitenciaria más abierta, dinámica y flexible que, sin merma de la legalidad contribuya a avanzar en la consolidación de la paz", ha explicado Erkoreka, quien le ha recordado a Rajoy que "no sería algo nuevo", sino que "ya se hizo en 1998 y 1999", cuando el Gobierno del expresidente Aznar llevó a cabo un acercamiento de presos en el marco de la tregua trampa de ETA.
No obstante, ha anunciado su rechazo a avanzar más en esta cuestión, "no al menos en esta sesión". "Estamos tan convencidos de que conviene sustraer esta cuestión de las estridencias del debate público y mediático que nos comprometemos a manejarlo con la máxima prudencia. No buscamos el ruido sino los resultados", ha dicho el dirigente 'peneuvista', quien ha pedido "no confundir el humo con el asado". "El humo se lo dejamos con mucho gusto a los especialistas de la política espectáculo", ha zanjado.
Ha sido en el ecuador de su intervención cuando el portavoz del PNV apeló al escenario creado tras el cese definitivo de ETA y "la transición de la violencia a la democracia" para lo que, ha dicho, no vale "imponer mayorías absolutas" sino "tejer complicidades".
Así, tras establecer una serie de requisitos como "garantizar" que el anuncio de la banda del pasado 20 de octubre "constituye un paso efectivo y sin marcha atrás" o dar prioridad absoluta al reconocimiento de las víctimas y el ingente daño humano causado por el terrorismo, Erkoreka ha animado a Rajoy a adoptar riesgos, compromisos generosidad y sentido de Estado.
"Soy consciente de que esto que le planteo constituye una cuestión muy delicada, que es preciso tratar con tiento, prudencia y, sobre todo, discreción, mucha discreción", ha admitido el portavoz del PNV así como "las diferencias enormes que se constatan en la opinión pública a propósito de esta problemática según que el ciudadano resida habitualmente al norte o al sur del Ebro".