La coalición que da cobijo a ETA además de conseguir colarse en el Congreso ha logrado también tener grupo parlamentario propio. Para ello uno de sus siete diputados, el que consiguieron por Navarra, no se ha presentado en la sesión constitutiva de las Cortes y gracias a los conseguidos en el territorio vasco tendrán su propio grupo sin renunciar a su reivindicación histórica de la entelequia de la que llaman Euskal Herria.
Sin embargo, la diferencia entre tener grupo y no tenerlo es bastante sustancial tanto en el ámbito político como en el económico y gracias al cual el entorno de ETA tendrá a su disposición miles de euros del erario público.
Los diputados de Amaiur que formarán el grupo, un total de 6 puesto a la espera de que el queda entre en su grupo o vaya al Mixto, tendrán la gran ventaja de la visibilidad pública y mediática que les dará tener su propio grupo. Los turnos de intervenciones en el Congreso serán bastante más amplios en tiempo que si tuvieran que compartirlo con otras formaciones. De este modo, podrán hacer públicas sus soflamas y sus reivindicaciones y por ende tener mucha más relevancia a la hora de hacer propaganda.
Además hay que tener en cuenta su presencia en las Comisiones parlamentarias, que se distribuyen entre los grupos parlamentarios, según el reglamento de la Cámara, en proporción a sus componentes. De este modo, estarán presentes en alguna de ellas e incluso si se tienen en cuenta los datos de la legislatura saliente podrían hasta presidir una de ellas. Por ejemplo en la IX Legislatura, el grupo Mixto tuvo una presidencia y el grupo de ERC-IU-ICV tuvo otra. A tenor que Amaiur contará con seis o siete diputados en su grupo podría darse la paradoja de ver a los representantes del entorno etarra presidiendo una comisión del Congreso de los Diputados en Madrid.
Pero de manera igual importante a su visibilidad política se situaría la cuestión económica. La entrada de la voz de ETA implicará un balón de oxígeno de miles de euros para todo este entorno. Según el Reglamento del Congreso de los Diputados, Amaiur tendrá a su disposición medios físicos, económicos y materiales. Así dice la normativa:
Artículo 28.
1. El Congreso pondrá a disposición de los Grupos Parlamentarios, locales y medios materiales suficientes y les asignará, con cargo a su Presupuesto, una subvención fija idéntica para todos y otra variable en función del número de Diputados de cada uno de ellos. La cuantías se fijarán por la Mesa de la Cámara dentro de los límites de la correspondiente consignación presupuestaria.
2. Los Grupos Parlamentarios deberán llevar una contabilidad específica de la subvención a que se refiere el apartado anterior, que pondrán a disposición de la Mesa del Congreso siempre que ésta lo pida.
Artículo 29.
Todos los Grupos Parlamentarios, con las excepciones previstas en el presente Reglamento, gozan de idénticos derechos.
Al ser ésta la asamblea constituyente, a la espera de las nuevas asignaciones, se puede tomar como referencia los datos relativos al año 2011, el último de la IX Legislatura. Como ejemplo se puede poner lo que percibió el grupo de ERC-IPCV y el Mixto, con cinco y siete diputados respectivamente en este último ejercicio presupuestario. Justamente Amaiur se situaría entre ambos. La asignación ascendió a 110.473 euros para los primeros y 120.346 euros para los segundos.
En este sentido, de mantenerse las cuantías los voceros del entorno de la banda podrían hacerse con 115.000 euros al año del dinero público de todos los españoles sólo en concepto de subvenciones al grupo parlamentario. Además, habría que sumar la cantidad que le correspondiese a su otro diputado, a la espera de conocer dónde irá a parar en el Congreso.
Los privilegios del grupo parlamentario no acaban aquí. De hecho, podrán colocar a varios miembros de confianza como asistentes. En este último año los grupos parlamentarios con un número similar de diputados tuvieron un asistente por cada escaño. Extrapolando los datos a esta X Leglislatura, a expensas de las disposiciones de la Mesa del Congreso, Amaiur tendría al menos seis personas a su servicio, con sus respectivos sueldos a cuenta de los presupuestos.
A este dinero habría que añadir los sueldos individuales de cada diputado. Por el hecho de ser parlamentario cada uno recibirá una asignación de 2.813 euros al mes a lo que habría que sumar los complementos de los que disfrutan. Al tener acta fuera de Madrid disponen de una indemnización de 1.823 euros adicionales por diputado para alojamiento y manutención. Los gastos de transporte para llegar a la capital y los transportes en taxi también habría que sumarlos. Sólo con el sueldo de los siete diputados dispondrían de 32.452 euros cada mes. O 389.424 euros en un año.
Esta cantidad de dinero ascendería aún más si alguno de los miembros preside alguna comisión o tiene algún otro cargo en ella. Además, de ser presidente tendrían otro asistente más a sueldo.