El presidente del grupo parlamentario de CiU, el "socialcristiano" Josep Duran Lleida, no ha podido evitar dar muestras de su satisfacción por los primeros pasos del PP en la constitución de las cámaras. De entrada, el veto a Jorge Fernández Díaz para que un catalán del PP no tuviera más importancia protocolaria que el presidente de la Generalitat. Después, las dos comisiones parlamentarias cuya presidencia gentilmente ha cedido el PP a CiU, con lo que los nacionalistas catalanes dispondrán de las mismas ventajas y condiciones que durante la última legislatura, en la que su apoyo a Zapatero resultó clave para casi agotar los cuatro años. Además, CiU también dispondrá de la cuarta vicepresidencia de la Mesa. Todo ello provocó una muy positiva valoración de Duran Lleida, quien basó toda su campaña en alertar sobre los graves peligros de un Gobierno del PP. Este martes 13, sin embargo, a Duran le parecía "un buen inicio de legislatura".
Por el momento, el vicepresidente cuarto del Congreso, Jordi Gené, prometió acatar la Constitución en catalán ante la mirada impasible del Jesús Posada. Además, apenas conformado el Congreso, Mariano Rajoy ya se ha reunido con Duran y Lleida.
Tras esta reunión, el portavoz de CiU en el Congreso ha asegurado que todavía no tienen decidido el voto para la investidura y que prefieren antes escuchar por si hay cosas muy negativas o muy buenas que les inclinen para un lado u otro de la balanza. Sin embargo, ha vuelto a incidir en que cualquier acuerdo estable pasa por el pacto fiscal algo que no impediría, en su opinión, la existencia de acuerdos puntuales.