"Objetivamente, no cumplen". El Partido Popular mostró su perfil más contundente contra la marca de Batasuna, que utilizó, en el inicio del curso legislativo, una treta legal para intentar hacerse con grupo parlamentario propio, con todo lo que ello conlleva. La trampa de Amaiur se traduce en que tan sólo han tomado posesión sus seis diputados del País Vasco, quedando fuera el de Navarra, que lo haría en los próximos días.
El equipo de Mariano Rajoy tiene una definición para el artificio de la marca proetarra: "fraude de ley", reconocido por "los propios implicados". Una vez el aparato jurídico del PP estudió el caso, llegó a la conclusión de que "son dos las circunscripciones por las que se presentan" por lo que "los representantes de las mismas son un todo, y no se puede dividir".
"Si cumplieran con la ley se presentarían los siete diputados, por País Vasco y Navarra", zanjan fuentes autorizadas del partido, una vez recibido el visto bueno de los juristas. Amaiur "no cumple con el reglamento para formar grupo propio", y con su estratagema "intentan ocultar su realidad electoral", indicó Alfonso Alonso, en un complicado estreno como portavoz del Grupo Popular.
Alonso, dirigente del PP que bien conoce al mundo terrorista, insistió en que "los hechos son eso, y los hechos no pueden ser cambiados", dando idea de cuál será la postura que el partido tomará en la Mesa -encargada de desinflar, o no, el globo proetarra-, donde tiene mayoría suficiente. Hereda así la contundencia de su jefa, Soraya Sáenz de Santamaría, y que antes de los comicios ya advirtió de la difícil fotografía de un Congreso con "los amigos de ETA" en la bancada.
Dicho lo cual, el PP quiere ser escrupuloso con las formas, y de ahí que deje toda la responsabilidad a la Mesa, que en los próximos días ofrecerá un informe concluyente. Preguntado por este extremo, el nuevo presidente del Congreso, Jesús Posada, echaba mano de su perfil moderado para no salpicarse con un charco que se agranda por momentos: "Eso es precisamente lo que no quiero contestar", respondió, ironía por bandera.
En los corrillos, una expresión en boca de todo alto cargo del PP: "Con la ley en la mano, la Mesa decidirá", lo que, acogiéndose a ese "fraude" constatado por su equipo jurídico, se traduciría en un portazo a los dirigentes de Batasuna.
El lastre de Amaiur en las Cortes
Sea como fuere, en el PP constatan desde el día uno el lastre de que Amaiur esté en las Cortes. Un veterano diputado se lamentaba de que, por estrategia electoral, Rajoy decidiera "no pedir a la Fiscalía que actuara contra ellos", lo que permitió a un Gobierno "muy relajado" mirar para otro lado. "Ahora, el problema, el drama, es que nosotros tendremos que aguantarles y sufrirles", zanjó este dirigente.
El presidente en ciernes, por su parte, intenta protegerse de un asunto al que no quiere entrar, salvo causa mayor. En Génova insisten en que la postura ya quedó "perfectamente fijada" un día después de las elecciones generales, cuando María Dolores de Cospedal, en calidad de su portavoz, afirmó que "Amaiur no está en la Constitución", y de ahí que hiciera otro anuncio no menos importante; que el PP no hablará con esta formación hasta que no haga una condena total de ETA, extremo que este mismo martes volvió a rechazar.
La postura "no ha cambiado", sentencian las fuentes consultadas, lo que no quita que Alonso y otros cargos pidieran un deseo en alto: "Que Amaiur no monopolice la vida política" de la entrante legislatura, lo cual parece poco probable.
El calendario
Si Amaiur tiene o no grupo se sabrá el jueves: la Mesa del Congreso ha acortado los plazos para la formación de grupos parlamentarios y decidirá ese día a las 20.30 horas el número de grupos parlamentarios.
Los partidos tendrán de plazo hasta las 20.00 horas del jueves para registrar su solicitud de grupo, y a las 20.30 horas volverá a reunirse la Mesa para decidir sobre las propuestas. En el caso de que alguna fuerza política no esté de acuerdo con el criterio que aplique la Mesa, se abriría un nuevo plazo de 24 horas para recurrir la decisión adoptada. No obstante, no se decidiría hasta el lunes para escuchar el parecer de la Junta de portavoces.