Si algo está quedando claro en el primer viaje internacional de Mariano Rajoy es que su ministro de Exteriores tendrá que estar muy puesto en el plano económico. Así lo tiene diseñado el propio presidente en ciernes, que ya avanzó que esta cartera será clave en su Ejecutivo, ya que el único objetivo de España pasa por convencer al mundo que se puede volver a confiar en su economía.
Rajoy lo definió como un "super-ministerio" de perfil económico, al cargo del cual pondrá a una persona de su plena confianza. Y de ahí que el nombre que más suene sea el de Miguel Arias Cañete, que lideró la delegación española en Marsella.
El que fuera ministro de Agricultura y Pesca en la época de Aznar dirigió a un equipo, al que sentó en turista, para después desenvolverse con soltura por los pasillos de la asamblea del PPE, en la que protagonizó reuniones discretas. En la Convención Nacional del partido fue quien presentó la política exterior de Rajoy, lo que hizo que se dispararan los rumores sobre su designación.
"Seré previsible", dijo el presidente electo, en el corrillo con periodistas por el aniversario de la Constitución. "Sí o sí", según las fuentes consultadas, Arias Cañete será uno de los elegidos, pero tiene contrincantes en la cartera de Exteriores. Uno de los más fuertes es otro excolega de gabinete: Rodrigo Rato. El entorno del presidente de Bankia le descartó de Economía, donde ya estuvo, pero no de este Ministerio, al que le pondría ojitos. Sin embargo, una voz tan próxima a Rajoy como Pedro Arriola le excluyó, en conversación informal.
José Manuel García Margallo también suena como posible; eurodiputado de perfil económico, cuenta con buenos amigos en Génova que le postulan como candidato. Según las fuentes, Rajoy también le tendría en mente.
De esta bolsa nunca hay que descartar a Jorge Moragas, que este mismo jueves acompañó al jefe en su reunión con el secretario de Estado del Tesoro, Timoty Geithner. Dicho lo cual, la mayoría de portavoces le sitúan en la fontanería de la Moncloa, el hombre en la sombra, como así ha estado durante los últimos cuatro años.
Sea como fuere, el entorno del aún candidato insiste en que no llamará a nadie hasta que antes informe al Rey, el día veintiuno. La estructura de su Ejecutivo quedará desvelada el diecinueve de diciembre.