Los detenidos en la operación que la Policía Nacional mantiene abierta se elevan a cuatro, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación, que no descartan que se produzcan nuevos arrestos. Las detenciones fueron practicadas en Vigo y en el entorno de Santiago de Compostela, en concreto en la Autopista AP-9 a la altura de Padrón.
Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que se considera que los detenidos en esta operación disponían de una infraestructura "preparada para atentar", dado el material que se les intervino.
La operación, que coordina la Dirección General de la Policía, es considerada antiterrorista y se produce a raíz de los diversos ataques con artefactos explosivos registrados en distintos puntos de Galicia y que afectaron a sedes de partidos políticos y sindicatos, oficinas bancarias e instituciones como la explosión en la sede de la Fundación Manuel Fraga de Vilalba (Lugo).
Desde que en verano de 2005 empezó a actuar bajo la designación de Resistencia Galega, este grupúsculo del independentismo ha perpetrado diversos atentados contra sedes de partidos políticos y sindicatos, oficinas bancarias, maquinaria de obras públicas, urbanizaciones en construcción e intereses inmobiliarios. Aunque no se han registrado víctimas ni heridos en sus atentados, sí se ha detectado un aumento de la peligrosidad y se han producido daños materiales.
Las de este miércoles no son las primeras detenciones de personas relacionadas con este tipo de terrorismo. En diciembre de 2007, dos jóvenes fueron interceptados por una patrulla de la Guardia Civil de Porto do Son durante un dispositivo rutinario de vigilancia. En el interior del turismo en el que viajaban se encontraron dos relojes modificados y material explosivo que iba a ser colocado junto a las instalaciones de una inmobiliaria de Portosín.
Rueron condenados a cuatro años de cárcel después de que el Supremo anulase una sentencia de la Audiencia Nacional que en un principio los había condenado a una pena de un año de prisión por delitos de daños con finalidad terrorista en grado de tentativa.
Previamente, en julio de 2005, fueron detenidos dos jóvenes en Santiago de Compostela poco después de haber colocado un artefacto explosivo en un cajero en la oficina central de Caixa Galicia. Y en noviembre de ese año, varios individuos fueron detenidos por enaltecer el terrorismo, aunque la causa fue archivada.
El último atentado vinculado al terrorismo independentista ocurrió el pasado 9 de noviembre, cuando se registró un conato de atentado contra la sede del PSOE en Negreira (La Coruña), pero el artefacto explosivo se desvió. Anteriormente, el pasado 10 de octubre fue encontrado un artefacto explosivo en un cajero de Novacaixagalicia del barrio vigués de Bouzas, que fue detonado por artificieros.
Asimismo, el pasado 26 de septiembre colocaron un artefacto de fabricación casera en la casa natal de Manuel Fraga, en Vilalba (Lugo). La explosión provocó algunos daños materiales como la rotura de la puerta de entrada del inmueble, que alberga la Fundación Manuel Fraga, y de cristales de algunas viviendas adyacentes, pero no hubo que lamentar heridos.