Continúa el ‘navajeo’ y el cruce de declaraciones entre los integrantes del partido socialista, que aún busca la manera de superar la debacle en la que se ha sumido el partido tras el descalabro electoral.
Estos días el enfrentamiento entre las facciones dentro del PSOE se ha hecho más evidente que nunca, con sus principales dirigentes lanzándose dardos envenenados en público. El fin de semana fue Alfonso Guerra quien comenzó a meter el dedo en la llaga con el camino que estaba tomando el futuro liderazgo del partido, lanzándole un órdago a Carmen Chacón como posible candidata: "La etapa de las mujeres y los niños primero ha pasado en el PSOE", aseguró el veterano socialista.
Este mismo lunes fue José Bono quien se significó públicamente sobre el liderazgo de los del puño y la rosa: el líder debería ser "un español sin complejos, que no le dé vergüenza cuando acabe el congreso, gritar ¡viva España!". No podía dejarlo más claro el presidente de la Cámara Baja: ni hablar de Chacón o alguien del PSC para liderar al PSOE. Por si quedaran dudas, insistió: "Se puede ser presidente del PSOE sin formar parte de él? Evidente que no. ¿El PSC forma parte del PSOE? Algunos de sus militantes se han esforzado mucho en los últimos años en demostrar que no".
Y por supuesto todas estas declaraciones han tenido su respuesta. El primero en saltar como un resorte ante las palabras del manchego no procede de Cataluña, sino del País Vasco. Jesús Eguiguren apostó por un líder para el PSOE que sea capaz de "decir ¡gora Euskadi y visca Catalunya!" para demostrar la apuesta de los socialistas por un concepto 'abierto' de España.
El líder del PSE puso como ejemplo a su formación, que "sin haber tenido que gritar viva España, han dado la vida por los españoles. Unos pocos le hemos ganado el pulso a ETA", añadió. Además, Eguiguren matizó a El Diario Vasco que "lo que tenemos que hacer no es gritar ¡viva España!, sino ¡viva la Constitución!".