![Rajoy afronta una semana "decisiva, de infarto" Fiel a sus tiempos, Rajoy seguirá con trabajo de despacho a varias bandas. Recibe informes sobre las cuentas calientes. Es una "semana crítica" para España.](https://s.libertaddigital.com/images/trans.png)
Mariano Rajoy sigue imponiendo sus tiempos. Pasea a ritmo acelerado bien temprano, a primera hora de la mañana, y se trasladada a su despacho, en la séptima planta de Génova 13. Encima de la mesa, informes sobre cómo va el traspaso de poderes -y, marcados en rojo, los epígrafes sobre las cuentas calientes-, la evolución de los mercados, la estrategia a seguir por el país en las citas europeas...
La semana que arranca es especialmente conflictiva, de "infarto". Y lo es, ya de primeras, porque el presidente electo sigue sin pisar suelo monclovita, con el consiguiente vacío de poder. Rajoy despachará con los grandes y coordinará directamente con José Luis Rodríguez Zapatero cómo enfrentarse a la Unión Europea.
En voz de un asesor, "estamos ante unos días críticos" ya que, una vez entrado el mes de diciembre, el calendario se llena de actos oficiales: debate de investidura, toma de posesión, juramentos... "y estos gestos son importantes, llenan páginas en los periódicos, dan sensación de movimiento".
Pero, hasta que este momento llegue, viviremos "de sobresalto en sobresalto, la semana más crítica". Para dar normalidad, Rajoy hizo lo que ha ido haciendo cada lunes en estos últimos años: convocar a su Comité de Dirección, repleto de ministrables. Evidentemente, ni una palabra se dijo de las quinielas, tratando sólo asuntos domésticos. Todo tal cual se hacía, recalcan las fuentes. Después, trabajo de despacho.
La relación de mandatarios extranjeros que telefonearon a Rajoy en los últimos días da idea de lo pendiente que está el mundo de España. Principalmente, de la Unión Europea y América Latina. Los responsables de Francia, Portugal, Alemania, Italia, Bulgaria, además de los jefes comunes Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo; José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea; y Wilfried Martens, presidente del PP europeo.
Desde Chile, Argentina, México, Colombia, Honduras, Perú, Ecuador, Bolivia República Dominicana también llamaron sus mandatarios a una centralita colapsada, ya que aún más numerosas fueron las comunicaciones con embajadores y diplomáticos.
Dos citas apremiantes, y que afectan a estas áreas geográficas, están en la cabeza de Rajoy. El Consejo Europeo (posterior a su reunión con Merkel y Sarkozy, los días ocho y nueve del mes próximo) y la Cumbre Iberoamericana (que se celebrará en 2012, ya con el PP plenamente en el poder). Evidentemente, explican en la sede popular, "la primera es la más importante, porque nos lo jugamos todo", si bien saltando el charco "están nuestras principales inversiones de empresas tan importantes como Telefónica".
La agenda de Rajoy "seguirá vacía", aunque se espera que se acerquen a visitarle una nueva remesa altos cargos. La semana pasada, tres banqueros coparon los titulares: Rodrigo Rato, de Bankia y virtual ministro según muchas voces; Isidro Fainé, de la Caixa; y Francisco González, del BBVA. Con el otro grande, Emilio Botín (Banco Santander), conversó telefónicamente ya que estaba en el extranjero por cuestiones de trabajo.
"Estas reuniones se seguirán manteniendo, preferentemente en la intimidad", desvelaron las fuentes consultadas, que incluyeron en este cupo nuevas conversaciones con Rodríguez Zapatero sin descartar otra reunión en Moncloa. De igual forma, trascendió al menos un hilo telefónico con el Rey don Juan Carlos el pasado jueves, y éste fue satisfactorio.
En Génova advierten que "se hablará mucho estos días, se dirán muchas cosas, saldrán muchos nombres", pero de igual forma dejan claro que el presidente electo está "a otra cosa, a salvar al país". No se sabrá nada de su Consejo de Ministros hasta que las aguas bajen más calmadas, una vez jure el cargo ante Su Majestad.