En torno a las 22:20 horas de este jueves, fuentes socialistas cercanas al ministro José Blanco adelantaban a Libertad Digital que el vicesecretario general del PSOE y ministro portavoz del ejecutivo en funciones iba a abandonar la primera línea de la política.
Según las fuentes consultadas, Blanco daría "un paso atrás" y pasaría a "una tercera fila de la política". Aseguraban las citadas fuentes que esta decisión del político gallego nada tiene que ver con la operación Campeón en la que el empresario gallego Jorge Dorribo le acusaba de haber cobrado comisiones a cambio de subvenciones. Y tampoco guardaría relación con su situación personal sino que es fruto de una reflexión en la que "ha llegado el momento" porque llevaba "muchos años" dedicado a los primeros puestos de responsabilidad en el Gobierno y en el PSOE.
Se hacía público diez minutos después en una entrevista en el canal de 24h de TVE. "No voy a estar en la primera línea de la política", anunciaba José Blanco asegurando que así se lo trasladó a José Luis Rodríguez Zapatero y al candidato socialista a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, “en el momento en el que decidí no hacerme cargo de la campaña electoral”. Una decisión que, según insistió el ministro, "estaba tomada" con anterioridad, motivada en "facilitar que otras personas con empuje y ganas estén ocupando otros cargos de relevancia del partido" porque “no siempre se puede aspirar a trabajar desde la primera línea pero, oiga, que se puede trabaja en la segunda, tercera o cuarta”.
Blanco reiteraba una y otra vez que sólo abandona la primera línea y que se mantendrá como diputado por Lugo en el Congreso por “respeto sagrado” a lo que “emana de las urnas” que son 60.000 votantes lucenses.
Sobre sus responsabilidades en el partido, abandonará la vicesecretaría general del PSOE y su puesto en la ejecutiva. Y mandaba un mensaje “a quien vaya a ser candidato” a secretario general de la formación en referencia a su puesto de número dos en el PSOE: “No sé si podría contar conmigo quien quiera ser secretario general pero yo ya le digo a quien vaya a ser candidato: si tenías algún problema, ya no lo tienes”. Una declaración que, tal y como están las cosas, se dirige o a Rubalcaba o a Chacón.
Blanco ha manifestado la “gratitud infinita hacia Zapatero”, a quien ha calificado como “una persona muy fría”, pero ha dicho estar “muy agradecido por el caudal de cariño y apoyo” que ha recibido tando de él como de la ejecutiva de la formación socialista. Ha pedido que se entienda que “después de compartir con Zapatero esa primera línea de la política, es bueno que algunos demos un paso atrás” porque ha sido un trabajo “de una intensidad enorme” en el que ha tenido “un reconocimiento por su parte para estar en primera línea durante doce años” y ha deseado que “cuando se vea con perspectiva se verán más claros que oscuros”, sobre todo en referencia a que “la Historia le hará hueco a Zapatero por hacer frente a la crisis más importante de nuestro país”.
Sobre sus planes de futuro, aseguraba dando algún rodeo que no tiene "previsto ser candidato a la Xunta de Galicia. No lo tengo previsto”. Pero ha recordado: “Siempre dije que hay vida más allá de la política”. Insistía en que “ahora lo que toca es cooperar entre todos para reforzar en el proyecto socialista que estoy en disposición de seguir apoyando. Otra cosa, es dentro de la primera línea”.
¿Por Campeón?
El todavía número dos del PSOE y portavoz del Gobierno en funciones ha desvinculado su decisión del caso Campéon que ha dicho haberle “cogido por sorpresa”. Se ha referido a “las versiones contradictorias de lo publicado en los medios de comunicación. “Falsedades” de las que espera poder defenderse, "que la Justicia ponga las cosas en su sitio y que todo el peso de la ley recaiga sobre quien haya vertido esas falsedades”. Sobre esta causa ha criticado la vulneración del secreto de sumario que ha calificado como “una broma de mal gusto: hemos visto el sumario, es todo menos secreto”.
En este sentido, ha recordado la defensa que de él hizo Rubalcaba en un mítin en Orense en las que les dijo a los padres de José Blanco “mirándoles a los ojos” que era “honrado”: "Sentí el reconocimiento, pero sobre todo porque puso el dedo en la llaga. Hay mucha gente que sufre, los padres también y mis padres también sufrieron mucho con eso”.