La Casa del Rey ha confirmado que Carlos García Revenga fue el tesorero del Instituto Nóos entre noviembre de 2004 y junio de 2006, justo en la era Urdangarín. Además, Zarzuela intenta desvincularse del secretario personal de las infantas y afirma que la actuación de este en el organismo entonces presidido por el duque de Palma "fue a título estrictamente privado".
Según informa El Mundo, García Revenga mantiene de momento un silencio sepulcral. "No va a hacer ninguna declaración, no tiene nada que aclarar", afirman desde su entorno.
Sin embargo, no es la primera que desde Zarzuela se marca distancias con el secretario de las infantas. En 2007 montó junto a la Duquesa de Lugo, doña Elena, la empresa llamada Global Cinoscéfalos, dedicada "al asesoramiento en materia económica, contable y financiera, a la investigación de mercados y promoción del comercio exterior y a otros proyectos industriales".
Carlos García Revenga figuraba junto a doña Elena como administrador único. Mientras tanto, Javier García Revenga, hermano del secretario personal de las infantas, hacía las veces de apoderado. A principios de 2008, al conocerse la noticia, don Juan Carlos ordenó la disolución de la compañía en medio de un gran malestar.
En este sentido, un miembro de la cúpula de la Casa del Rey aclaró el papel de Revenga: "lo primero que queremos añadir es que se trata de un funcionario de libre designación" y añadía que "lo segundo es que tiene un nivel 30, con rango de subdirector general". Añadía también que "lo tercero es que su salario es de alrdedor de 60.000 euros brutos al año".
Además, intentaron aclarar que García Revenga "nunca percibió un solo euro" por el Instituto Nóos mientras estuvo como tesorero.