Foro Ciudadanos es ya algo más que el partido de Francisco Álvarez Cascos, como la mayoría se refiere a él. Y lo será mucho más si el próximo 20 de noviembre logra representación en el Parlamento. Las encuestas, incluida la última del CIS, le dan esa representación por Asturias, comunidad donde no en vano ganaron las autonómicas del pasado 22 de mayo, lo que permitió a Cascos ser investido presidente del Principado. Pero además esta joven formación concurre a los comicios por la circunscripción de Madrid, una candidatura que encabeza Carlos Bousoño, quien comparte con su líder el origen asturiano y la titulación como ingeniero de Telecomunicaciones. Su rostro ya puede verse en las numerosas vallas publicitarias contratadas por este partido emergente en la capital de España.
Madrid está siendo escenario de muchos de los mítines de Foro, como el que este jueves tendrá lugar en el Hotel Praga (C/Antonio López 65) a las ocho de la tarde, con el presidente asturiano como cabeza de cartel. Quienes acudan podrán escuchar mensajes como los que ha prodigado desde el inicio de campaña el ex vicepresidente del Gobierno. Por ejemplo que votar al PP en Asturias es "parar el cambio que comenzó el 22 de mayo. Populares y socialistas quieren que todo siga igual en el Principado para seguir repartiéndose cómodamente el pastel" O que Asturias necesita un grupo parlamentario de Foro "que defienda nuestros intereses para que el cambio pase por encima de los Picos de Europa y no se detenga en los túneles del Negrón y de la variante de Pajares".
Más centrado en la política estrictamente nacional se ha mostrado en su último acto público en Madrid, donde aseguró que la estrepitosa derrota del PSOE será "fruto de sus propios fracasos y de su empeño desesperado de rechazar la terapia de la autocrítica, pensando tal vez que, de la misma manera que el terrorismo les brindó una victoria inesperada en 2004, ahora el terrorismo les podía servir de nueva plataforma de apoyo ciudadano, en ambos casos de la mano del mismo director de estrategia, Alfredo Pérez Rubalcaba". Aunque tampoco ahorró críticas al partido del que llegó a ser secretario general, ya que pese a tener la victoria servida en bandeja "se conforma con administrar el voto contra el PSOE y se empecina en desplegar los mantras del voto útil para evitar los compromisos concretos que pudieran poner en duda esa utilidad" y en cuanto a esos compromisos dijo que están en su programa electoral frente a "la semántica evanescente del programa del PP en capítulos decisivos para el crecimiento y el empleo".
Para Cascos, el voto a Foro, en Asturias o en Madrid, supone un antídoto contra "el Estado de los nacionalismos en el que ha desembocado el de las Autonomías, ese que tanta marginación y tanta insolidaridad han producido en nuestra cohesión nacional."