Patxi López y su Gobierno autonómico tienen ya preparada una oficina destinada a organizar el regreso de etarras que se encuentran huidos o deportados en distintos países. Mientras tanto, el Ejecutivo vasco gestionará que estos terroristas firmen una declaración de arrepentimiento y a cambio obtendrán el trato más favorable de la Audiencia Nacional.
Según informa Ángeles Escrivá en El Mundo, los implicados llevan meses organizando esta operación. Los responsables ya se han puesto en contacto con un grupo de etarras residentes en varios países que han mostrado su interés en acogerse a este procedimiento.
En un principio los primeros regresos de etarras se producirían de manera inminente. Sin embargo, el Ejecutivo de Patxi López ha preferido no llevarlo a cabo hasta que no pasen las elecciones del 20-N. La idea consiste en que los terroristas que se acojan a esta iniciativa pasen por la Audiencia Nacional para que compruebe si tienen causas pendientes.
En este sentido, los que no tengan cuentas pendientes con la Justicia serían puestos en libertad de manera inmediata, mientras que los que estén buscados por algún delito que no haya prescrito ingresarían en la prisión de Vitoria, donde recibirían importantes beneficios penitenciarios acogiéndose a la llamada vía Langraitz.
A estos etarras huidos que se acojan a este procedimiento ideado por Patxi López se les haría firmar un documento similar al de la veintena de etarras que están en la prisión de Nanclares de Oca en el que piden perdón o rellenan un formulario que tiene un objetivo similar. Aunque las víctimas nunca han recibido notificación alguna.