El PP ya vislumbra la presencia de Amaiur en el Congreso de los Diputados. Es una percepción tan general que, una vez apagados los micrófonos, nadie lo pone en duda en el cuartel general de los populares. Aún más, sondeos internos en la mano, apuestan porque tendrá grupo parlamentario, lo que supondrá que "la primera voz del País Vasco será para los proetarras".
Dicho lo cual, lo que la dirección nacional de la formación quiere es apagar el fuego que ha prendido en los medios de comunicación tras el anuncio de ETA. Quiere retomar el pulso de la precampaña, que entienden debería centrarse única y exclusivamente en la crisis económica. Por ello, ni tan siquiera pedirán públicamente al Gobierno que inste a la impugnación de las listas manchadas. No quieren más publicidad para el mundo batasuno, después de que el Gobierno le haya dicho a Federico Trillo -su interlocutor natural- que no hay pruebas suficientes para la ilegalización.
La estrategia que han encontrado es la de decir que "la responsabilidad de buscar las pruebas, sin ningún lugar, corresponde al Gobierno" y que, partiendo de esta base, no es al PP a quien le corresponde mover ficha. "Supongo que estará trabajando desde hace meses", llegó a afirmar Ana Mato, que tuvo que capear un batallón de preguntas en clave antiterrorista.
Cuanto más de perfil se pone el PP, más se le aborda sobre el asunto. A la directora de campaña de Mariano Rajoy se le preguntó por el más que previsible acercamiento de presos etarras, por si se va a modificar la doctrina Parot. Pero Mato, una y otra vez, lanzó balones fuera.
En una nota de prensa posterior, la portavoz de Génova sí se mojó, en referencia a la doctrina Parot: "Su modificación en bloque supondría un paso atrás en la lucha antiterrorista. Sería un hecho de enorme gravedad porque permitiría poner en libertad a muchos terroristas, muchos más de los que probablemente se han calculado", sentenció.
No fue una comparecencia fácil, entre otras cosas porque la también vicesecretaria de Organización navega entre dos aguas; la de la firmeza contra ETA y la de la oficialidad, tan imperante en estos tiempos en Génova. El comunicado (trampa, según algunos en el PP) es "una buena noticia" pero "la hay que tomar con cautela".
"Nos lo creemos regular", añadió, poniendo un pero a tres bandas: "Que se disuelva, que entregue las armas y que pida disculpa a las víctimas". Y sobre el fuego aún vivo, hizo una petición al PSOE en general y a Alfredo Pérez Rubalcaba en particular: "Nunca hemos utilizado ETA con fines electorales, no vamos a utilizarlo y espero que el PSOE tampoco quiera hacerlo porque la sociedad nunca se lo perdonaría".
En este sentido, Ana Mato llamó "a mantener a la unidad hasta que derrotemos a ETA". Y es que, insistió, el fin de los finales aún no se ha producido, por lo que llamó a la vigencia del Estado de derecho ya que "después del comunicado no se acaba el mundo".
La presencia del PP el 29-O
Hecha la exposición oficialista de los hechos, pasó al apartado de promesas electorales. El objetivo: calmar el nerviosismo de las bases, descontentas con la posición de complacencia de Rajoy con el Gobierno. "Buscaremos todas las fórmulas para acabar con los amigos de ETA", aseguró, en una clara declaración de intenciones. "Nosotros, en el Gobierno, trabajaremos para demostrar la conexión" entre Bildu y Amaiur y los terroristas, remató.
Todo tras el 20-N porque, hasta entonces, el objetivo es volver a hablar de economía. Por ello, y por no dar "armas" al PSOE, el PP no estará el próximo sábado manifestándose con las víctimas del terrorismo. Así lo confirmó la propia Mato, que tiró de la oferta interna de que cualquier dirigente podrá ir "a título personal".
"Muchas personas estarán", avanzó, sin dar nombres. Ella lo intentará, pero no dejó claro si estará. Hasta la fecha, sólo los eurodiputados Jaime Mayor Oreja, Carlos Iturgaiz y Teresa Jiménez Becerril anunciaron, a través de este diario, que protestarán por la política antiterrorista del Ejecutivo.
Pese al vacío, la portavoz de Génova sí que quiso remachar que "el PP, siempre, siempre, estará con las víctimas", a la par que entendió que "eso a la sociedad no le cabe ninguna duda".