Una vecina del Hotel Madrid -el inmueble okupado por los ‘indignados’ cerca de la Puerta del Sol- denuncia que varias personas robaron en su piso en la noche del 15-O.
Según cuenta la inquilina de la vivienda a La Razón, a las cinco de la mañana de la madrugada del domingo –tres horas después de asaltar el Hotel Madrid-, los ladrones ya le habían robado. Estos entraron gracias a la apertura del edificio tras la manifestación del 15-O, y se llevaron dinero en efectivo, dos ordenadores portátiles, teléfonos móviles y cámaras digitales. El botín está valorado en unos 1.000 euros.
Además, los ladrones se llevaron en sus mochilas las llaves de la casa, y por ello, la comunidad de vecinos ha tenido que cambiar la cerradura del portal. También robaron objetos de poco valor, como maquillaje y mecheros.
Los asaltantes dejaron una ‘tarjeta de visita’ que apunta a los ‘indignados’ como los responsables del robo: una caja de pañuelos con el logo del Hotel Best Western Madrid, el último nombre que tuvo el inmueble antes de cerrar.
Las Policía estudia las imágenes de las cámaras de seguridad del edificio, que grabaron a los delincuentes cuando intentaban salir a la calle. "Se ve claramente que son ellos, porque no sabían abrir la puerta del portal y, además, llevaban mis cosas dentro de una bolsa con el nombre de un congreso que tuve en Francia que es inconfundible", explica la afectada.
Por su parte, el propietario del piso teme que la inquilina decida cambiarse de casa porque "¿quién querría alquilar bajo estas condiciones?". La Policía Científica ya ha tomado las huellas de los ladrones.
Un hotel de "100.000 estrellas" y el asalto al Albéniz
Detrás de la antigua recepción del hotel pende el siguiente cartel: "Este hotel tiene 100.000 estrellas, sólo falta que te registres tú". Es la bienvenida que los ‘indignados’ dan al hotel, aunque previamente unos ‘cancerberos okupas’ vigilan la entrada al inmueble. Los ‘indignados’ también aconsejan no dejar objetos personales en las habitaciones, por si acaso hay alguna delación.
Además, los dueños del Teatro Albéniz denunciaron también la ‘okupación’ de este edificio. Según cuentan, los ‘indignados’ "han arrancado el equipo de sonido de la sala de butacas, han manipulado la maquinaria del escenario y se han instalado en sus tres plantas superiores de viviendas".