Aquí no hay guerra, por tanto la tan cacareada paz en nuestra sociedad no se puede aceptar bajo ningun concepto.
Aquí hay unos criminales que deben pagar hasta las últimas consecuencias el daño hecho.
Aquí hay un Gobierno que ha traicionado, nujestra Constitución, en varios frentes y de forma significastiva dando ala ancha a la banda asesina para que hoy con camuflaje o sin el esten, sacando pecho desde las Instituciones que injustamente ocupan. Si no aceptan nuestras Leyes el Estado tampoco debe permitirles privilegios, que no le corresponden.
Animo, no hay otro camino ni existen atajos, el único que vale es el estado de derecho.