La magistrada titular del Juzgado Número 43 de Plaza de Castilla, Coro Cillán, ha aceptado este martes en una providencia la batería de diligencias solicitada por la Unión de Oficiales de la Guardia Civil en la causa donde se investiga la actuación del que fuera jefe de los Tedax durante de los atentados del 11-M, Juan Jesús Sánchez Manzano.
Según informaron fuentes jurídicas a Libertad Digital, la magistrada Cillán ha solicitado a la Audiencia Nacional el listado de llamadas realizadas con el teléfono móvil hallado en la mochila de Vallecas. Dicho listado fue pedido por el magistrado Juan del Olmo, instructor del 11-M, pero nunca llegó a incluirse en el sumario.
Asimismo, la jueza ha pedido el requerimiento del juez Del Olmo y la contestación que la Policía le dio al magistrado de la Audiencia así como las respuestas que ofrecieron las propias compañías telefónicas, en concreto Amena, Vodafone y Telefónica, relativas a las llamadas registradas en dicho móvil.
Esta diligencia fue solicitada después de que un tedax que manejó el teléfono de la mochila de Vallecas refutase el pasado mes de julio con su declaración ante la juez de Plaza de Castilla la versión ofrecida por el exjefe de los artificieros en el 11-M sobre los datos obtenidos de ese terminal.
El tedax 80.938 explicó que, en la madrugada del 12 de marzo, llegó a manipular el teléfono de la mochila bomba y sostuvo categóricamente que la Policía no pudo conocer a qué hora estaba fijada la alarma para hacer estallar el artefacto. Durante el juicio de la Audiencia Nacional, Manzano defendió la versión contraria.
Por otro lado, la instructora Cillán ha librado un oficio a la Policía para que remita la disposición firmada por el que fuera Subdirector General Operativo de Policía tras los atentados del 11-M, Miguel Ángel Fernández Chico, donde se afirmaba que el principal responsable de la custodia de los restos de los atentados de Madrid era el exjefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano.
Además, la jueza Coro Cillán llamará a declarar como testigo a la médico forense del 11-M, Carmen Baladía, quien coordinó y supervisó las labores de identificación y las autopsias de las víctimas de la masacre. A Baladía, quien anteriormente declaró en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional, nadie le preguntó en sede judicial si en los cuerpos de las víctimas había metralla.
En un programa de Libertad Digital Televisión en enero de 2008, la directora del Anatómico Forense en el 11-M afirmó que no había "ni clavos, ni tuercas, ni tornillos, ni metralla entre los 191 muertos". La UO solicitó que testificase de nuevo ya que no consta en la presente causa –y tampoco en el sumario de la Audiencia Nacional- dónde fueron a parar los restos de los tejidos de ropa de las víctimas que debieron ser analizados por los Tedax.
El dato es de suma importancia, ya que en la sentencia del 11-M se afirma que entre el explosivo hallado en la mochila de Vallecas y el de la Kangoo, el de Leganés, el de "Chinchón" y hasta el de los trenes hay un "enlace múltiple, unívoco preciso y directo". Sin embargo, en la bolsa de Vallecas había gran cantidad de metralla: clavos, tornillos, etc, que luego no se pudieron apreciar en ninguno de los cadáveres de las víctimas.
Asimismo, la magistrada de Plaza de Castilla llamará a testificar en los próximos días al policía Juan Rodríguez San Román, quien "al parecer" era el jefe de inspecciones oculares de la Policía Científica que nunca llegó a declarar en el juicio celebrado en la Audiencia porque el tribunal denegó su citación.
En la presente causa se encuentran imputados por los delitos de falso testimonio, omisión del deber de perseguir delitos y encubrimiento tanto Sánchez Manzano como la perito jefe del laboratorio Tedax durante los atentados de Madrid.