El caso Blanco sigue coleando y el diario El Mundo publica este jueves una nueva entrega sobre la trama en la que podría estar inmerso el ministro de Fomento. Según informa Casimiro García Abadillo, el empresario Jorge Dorribo declaró a la juez Estela San José que su socio, José Antonio Orozco, vicepresidente y destacado accionista de Azkar, le confesó que había pagado una parte del chalé que José Blanco posee en la localidad madrileña de Las Rozas.
Orozco presumía, según Dorribo, de sus relaciones con el ministro socialista y aseguró que fue éste quien dijo al empresario que Blanco deseaba conocerle. Además, durante una cena, José Antonio Orozco le comentó al ministro que tenía problemas con un almacén en el aeropuerto de El Prat. A renglón seguido, el ministro llamó y solucionó el asunto hablando directamente con el responsable de este asunto en Fomento.
De hecho, Dorribo y Orozco fueron dos de los principales patrocinadores de la cena para la entrega de la insignia de oro de la Confederación de Empresarios de Lugo a José Blanco. Sin embargo, Blanco ha negado rotundamente que este empresario pagara parte de su vivienda.
Sin embargo, comienza a preocupar el patrimonio de Blanco y cómo ha podido mantener tales propiedades a tenor de los ingresos que ha declarado.
El ministro posee junto a su esposa un chalé en Las Rozas, que tiene 300 metros construidos sobre una superficie de 740, escriturado en 2006 en 670.000 euros. Para su compra, firmaron un crédito de 300.000 euros. El resto lo abonaron con la venta de su vivienda anterior.
En 2009, la familia Blanco compró otra vivienda en la localidad pontevedresa de Arosa, para cuya adquisición pidieron otro crédito de 300.000 euros. Según cálculos del mercado, el ministro pagaría unos 1.200 euros por cada crédito. En total, unos 2.400 euros.
Del mismo modo, Blanco lleva a sus dos hijos al exclusivo colegio British Council de Madrid lo que supone otros 1.300 euros mensuales. Igualmente, en 2006 el socialista compró también dos vehículos, un Volvo XC 90 y un Peugeot 107. Hasta otros 66.500 euros se gastó en estos dos coches.
Además, la familia del ministro socialista habría anticipado a finales de 2010 un total de 120.000 euros del crédito correspondiente a la vivienda de Pontevedra y lo ha justificado por una herencia por la venta de un piso en Lugo.