Comienza el diario su artículo titulado "La carga de Rajoy" recordando la firma del Rey para convenir el segundo cambio de la Constitución española el pasado mes de septiembre, y cómo venía a tratar de enmendar el abultado déficit español. Es un ejemplo de la situación que afrontará el nuevo presidente del Gobierno –que es "como los españoles llaman a su primer ministro", dice el diario- que llegará tras las dos legislaturas de Zapatero. El señor Rajoy tiene por delante una enorme tarea por delante, asegura The Economist.
Dando por sentado que los populares ocuparán la Moncloa, "la escala de la tarea del señor Rajoy crece día a día". Con una tasa del desempleo superior al 21%, "la más alta de la Unión Europea", el problema simplemente "está yendo a peor: en septiembre el número de desempleados dio su mayor salto mensual en quince años", recuerda The Economist.
Señalan que pese a que "los instintos del señor Rajoy son reformistas", los "apuros económicos de España crean sus propias restricciones". El recorte del déficit prometido por el PP, y el plan propuesto por Rajoy, que incluye recortes de impuestos para pequeñas y medianas empresas, y un subsidio para todas aquellas que contraten su primer empelado, "pretenden favorecer la creación de empleo".
"Pero –continúa- si el PP hace la radical reforma del mercado laboral que necesita, depende en parte en quién se convierta en ministro de Economía. El Sr. Rajoy mantiene esto en secreto".
Los socialistas y Rubalcaba, aprovechan ese silencio y tratan de desprestigiar la campaña popular tachándola de "campaña valium", "llena de afirmaciones bienintencionadas, pero corta en detalles". Según el diagnóstico de The Economist, Rajoy se resiste a un debate televisado para no convertir la carrera al 20-N "un concurso sobre el futuro del estado del bienestar".
Señala el diario que los votantes han tenido la oportunidad de ver un avance de las políticas del PP desde las autonómicas. Señalan los recortes del 20% en Castilla-La Mancha, previstos para el próximo año. Y que en Madrid se está luchando "fieramente" contra los profesores de secundaria. Hablan también de casos en que profesores han escrito "furiosas cartas" dirigidas a los padres y entregadas a los propios niños, así como de los paros en las clases, y la situación de la Sanidad en Cataluña.
Y concluyen con una advertencia seria: que "esa tendencia a provocar conflicto" es la "grieta" en el PP que buscan "algunos socialistas". "No será suficiente para ganar la reelección en noviembre. Pero algunos en el partido están pensando en las siguientes elecciones, en 2015 o 2016. Si el señor Rajoy no cambia las cosas para entonces, ellos podrían volver", dice The Economist.