El todavía presidente del Gobierno no sólo podrá dedicarse a la observación meteorológica en cuanto deje la Moncloa (la toma de posesión del nuevo Gobierno está prevista para el 20 de diciembre y la familia Rodríguez-Espinosa pretende agotar el plazo) sino que esa mera contemplación le garantiza unos ingresos mínimos anuales de 145.264 euros, en torno a unos 12.000 euros al mes repartidos en catorce pagas. Y eso sin contar la oficina dotada con secretaria y dos funcionarios (uno de ellos con rango de director general), más coche y escoltas de los que dispondrá José Luis Rodríguez Zapatero.
Con sólo 50 años, el líder socialista ya ha anunciado que piensa regresar a León y desaparecer de la vida pública y la actividad política. Como si el ejercicio de sus funciones en los últimos siete años hubiera representado un esfuerzo hercúleo, Zapatero no ha mostrado intención de dedicarse a actividad alguna que vaya en menoscabo del esfuerzo público de mantenerle. La naturaleza vitalicia de su sillón en el Consejo de Estado es incompatible con cualquier actividad privada. Eso es lo que impide a José María Aznar y Felipe González ser miembros del Consejo de Estado y a la vez consejeros de empresas privadas. Sin embargo, las condiciones relativas a los ex presidentes prevén su reingreso automático en la institución en el momento en el que cesen sus otras actividades.
En cualquier caso, Zapatero no prevé incurrir en incompatibilidad alguna, ni siquiera en ocupaciones de partido, donde su pérdida de liderazgo le ha convertido en una figura meramente decorativa y sin ningún papel en el futuro. Según informa La Vanguardia (que omite dar cuenta del sueldo que le corresponderá como consejero de Estado), Zapatero no participará más que en un mitin de campaña y centrará su agenda en la representación exterior de España y en su propia proyección internacional. Cinco serán los viajes de Zapatero antes de dejar el cargo: una cumbre de la UE en Varsovia, un Consejo Europeo en Bruselas, la Cumbre Iberoamericana en Paraguay, otra del G-20 en Cannes y como colofón y fin de fiesta, una cita de la Alianza de Civilizaciones en Qatar, donde están representados los intereses empresariales de las figuras mediáticas afines a Zapatero. Y a partir de ese momento, la vida ansiada, el retorno a los orígenes. ¿Para siempre?