El Ministerio del Interior, que dirige Antonio Camacho, ha ascendido a inspector jefe al mando policial José María Ballesteros, acusado de haber entregado a Joseba Elosua, el denominado cobrador de ETA, el teléfono móvil con el que recibió el chivatazo que desbarató la operación contra el aparato de extorsión de la banda.
La promoción de Ballesteros se llevó a cabo sólo un día después de que la Audiencia Nacional decidiera revocar el auto de procesamiento de los tres imputados por el caso para pedirle al juez instructor, Pablo Ruz, que siga investigando para encontrar más pruebas.
Según informa El Mundo, la Dirección General de la Policía publicaba a pocas horas de la decisión de la AN su última lista de ascendidos a inspectores jefe, y en ella aparecía el nombre de Ballesteros. Ocupa ahora el segundo nivel más importante en el Cuerpo Nacional de Policía, por debajo de comisario.
"Proceso selectivo de ascenso a inspector jefe. Acuerdo de 22 de septiembre de 2011 del tribunal calificador de las pruebas selectivas", dice el escrito. Ballesteros tendrá que esperar ahora hasta marzo o abril para conocer su nueva ubicación; en el momento del chivatazo estaba destinado en Vitoria, si bien poco después fue trasladado a otra de las capitales vascas.
Las pruebas del juez Ruz
El magistrado Ruz señaló a Ballesteros como el mando policial que entró al bar Faisán y entregó un teléfono móvil a los etarras. Aunque en un principio lo negó -"No recuerdo", espetó-, al revisar las cámaras de vigilancia se le pudo observar al menos en tres momentos diferentes en el bar proetarra. Entonces, el ahora ascendido por Camacho dijo que no sabía en qué bar había entrado porque no conocía la zona.
Lo habitual, informa el citado rotativo, es que cuando un agente del Cuerpo Nacional de Policía se ve inmerso como imputado en un procedimiento penal, los responsables administrativos tienen la obligación de abrir una información o expediente, extremo que jamás se ha producido. Por el contrario, Ballesteros recibe un ascenso del sustituto de Alfredo Pérez Rubalcaba.