El Partido Popular sube un peldaño más en su petitoria de explicaciones al Gobierno por su política antiterrorista. Eleva tanto el tono que ya duda sin medias tintas sobre las verdaderas pretensiones del Ejecutivo, le reta a aclarar si ha cambiado de opinión y exige que se bloqueen todos los caminos para que las franquicias de ETA no puedan concurrir a las elecciones generales.
Las últimas declaraciones de Rodolfo Ares, negando que se pueda ilegalizar a Bildu, y de Manuel Chaves, en contra de la moción a Garitano, no hacen sino redoblar la preocupación en las filas populares, a la par que no pocos ven en estos "gestos" una "constatación" de la negociación soterrada.
Ramón Gómez, portavoz de los populares en San Sebastián, les responde, partiendo de la base de que el Gobierno, en particular, y el PSOE, en general, están haciendo "un paripé" en la lucha contra ETA.
Al consejero Ares le recuerda que para actuar contra Bildu existen "los mismos motivos" que desgranaron la Fiscalía, las Fuerzas de Seguridad y el Tribunal Supremo "pero incrementados". Y le pone ejemplos, por si acaso: en el consistorio donostiarra trabajan un ex portavoz de Batasuna y un abogado de ETA. "Ellos son los que mandan", exclama, en declaraciones a este diario.
En cuanto al rechazo del Gobierno, a través del vicepresidente Chaves, de echar a Martín Garitano de la diputación de Guipúzcoa a través de una moción, asegura que sería una postura "lógica" en boca de un dirigente del PNV, pero no de un socialista. "Nosotros estamos dispuestos y los números salen", sentencia, haciendo extensible este extremo también a San Sebastián.
Todo, una cosa y la otra, depende de la "voluntad" del Ejecutivo, y es ahí donde muestra sus mayores reservas. "Si el Gobierno quiere, les va a dejar (a ETA)", constata, poniendo el foco de atención en el 20-N y en la posibilidad de que "dejen presentarse" a Sortu, que ya fue aparatada en los comicios locales y autonómicos.
"Les puede dejar, todo depende de la voluntad política", remata Ramón Gómez, haciendo suyo el aviso a navegantes transmitido este domingo por la dirección nacional del PP a través de su vicesecretario de Comunicación. "La obligación del Gobierno", dijo Esteban González Pons en una entrevista a Europa Press, es que no haya papeletas de Bildu o Sortu el 20-N.
"Nosotros seguimos pensando que Bildu es continuación de ETA. Si el Gobierno ha cambiado de opinión que lo diga y si no que actúe en consecuencia", reclamó el portavoz de Génova, que llamó a la "firmeza de los demócratas" frente a una "negociación política que jamás debería producirse".
Una línea roja, la de los contactos entre el Gobierno y la banda, que a ojos de González Pons quedaría sobrepasada con un traslado masivo de etarras a cárceles del País Vasco: "Espero que no esté preparando este acercamiento porque con ETA no se puede negociar mientras no abandone la lucha armada, entregue las armas, pida perdón a las víctimas y acepte que ninguna negociación tendrá contenido político".