El futuro presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, ha asegurado este viernes que no prescindirá de ningún implicado en presuntos casos de corrupción de su grupo parlamentario –Francisco Camps y Ricardo Costa continúan ocupando escaño– y ha manifestado su deseo de que "todos" puedan demostrar su inocencia.
No obstante, preguntado si el ex presidente de la Generalidad Valenciana Francisco Camps debería abandonar su puesto como diputado en la cámara autonómica, ha señalado que "eso es una decisión personal", y ha agregado que "ha hecho un sacrificio muy importante poniendo su cargo a disposición de los valencianos, un hecho que le honra y una decisión muy difícil de tomar, pues la palabra dimisión en la política española no es algo que se dé muy a menudo".
"Es una situación muy complicada, pues yo le he visto pasarlo muy mal, y le deseo lo mejor a nivel personal, familiar y político porque me considero su amigo. He visto cómo ha sufrido y me ha sorprendido su fortaleza, entereza y responsabilidad cuando presentó la dimisión, que para todos fue un ejemplo", ha apuntado.
Fabra ha realizado estas declaraciones durante un desayuno con los medios de comunicación que ha servido de despedida, en el que se ha emocionado y ha asegurado, con lágrimas en los ojos, que su condición de castellonense "no se quita nunca", por lo que -ha añadido- velará por los intereses generales de la Comunidad Valenciana y, "especialmente, por los de Castellón".