El presidente del Congreso, José Bono, ha recurrido a un discurso pronunciado por el que fuera presidente de la Segunda República española, Manuel Azaña, en plena Guerra Civil para rendir "homenaje a quienes murieron en defensa de sus ideales" durante la contienda que se extendió hasta abril de 1939.
Antes de las votaciones de los asuntos debatidos en la sesión plenaria de este martes, Bono tomó la palabra desde la Presidencia de la Cámara recordando que, con la declaración que iba a leer, daba cumplimiento al encargo que le hizo la semana pasada la Junta de Portavoces de la Cámara.
El texto, que Bono mostró a los portavoces de los distintos grupos parlamentarios a lo largo de la tarde, no incluía ninguna mención expresa al alzamiento militar del 18 de julio de 1936, a la figura de Francisco Franco, al Gobierno de la República o a la dictadura que siguió a la contienda.
Ni siquiera recogió el borrador que le había ofrecido IU-ICV tomando como base la condena del golpe de estado de 1936 que aprobó la Comisión Constitucional en 2002, en tiempos de mayoría absoluta del PP. Así, el presidente del Congreso se limitó a reproducir la parte final del discurso que Azaña pronunció el Ayuntamiento de Barcelona el 18 de julio de 1938.
"Cuando la antorcha pase a otras manos, a otros hombres, a otras generaciones, si alguna vez sienten que les hierve la sangre iracunda y otra vez el genio español vuelve a enfurecerse con la intolerancia y con el odio y con el apetito de destrucción, que piensen en los muertos y que escuchen su lección: la de esos hombres, que han caído embravecidos en la batalla luchando magnánimamente por un ideal grandioso y que ahora, abrigados en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no tienen rencor, y nos envían, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: Paz, piedad, y perdón".
Tras esa lectura, Bono expresó su deseo de que las palabras de Azaña sirvan "para rendir homenaje a quienes murieron en defensa de sus ideales". "Y ojalá sirvan también para desterrar el odio y la intolerancia de nuestras vidas", agregó el presidente de la Cámara Baja.