El presidente de la Generalidad valenciana, Francisco Camps, será juzgado por un delito de cohecho impropio pasivo en la conocida como 'causa de los trajes' derivada del 'caso Gürtel', tal y como consta en un auto, con fecha de este viernes, dictado por el magistrado instructor de la causa, José Flors.
Junto a Camps, se sentarán en el banquillo los otros tres imputados en esta causa: el ex secretario general del PPCV y diputado, Ricardo Costa; el ex vicepresidente del Consell, Víctor Campos; y el exjefe de Gabinete de la Consejería de Turismo y actual responsable de Protocolo de la Diputación de Valencia, Rafael Betoret.
Flors especifica en el auto, que no es recurrible, que los cuatro imputados deberán prestar una fianza equivalente a la multa solicitada por el ministerio fiscal -de 41.250 euros para Camps, Costa y Betoret; y de 35.000 para Campos- y un tercio más de esa cantidad.
De este modo, Francisco Camps será el primer presidente en ejercicio de una comunidad autónoma que se siente en el banquillo ante un jurado popular. Lo hará previsiblemente entre octubre y noviembre., de forma que la imagen de Camps durante el juicio podría coincidir con la campaña si hubiera, como se prevé, un adelanto.
Aceptó regalos "a sabiendas" de quién lo pagaba
Flors ve como hecho justiciable que todos los procesados aceptaron como "dádiva" las prendas "a sabiendas de quién asumiría el pago de su importe", Pablo Crespo -uno de los supuestos cabecillas de la trama- y en una cuenta abierta a nombre de Álvaro Pérez, responsable de Orange Market.
Señala que "la peculiaridad del objeto regalado, la reiteración en su entrega y su mismo valor" no pueden equipararse a los regalos o "atenciones de cortesía o mero reconocimiento que los usos sociales aceptan como inocuos y admisibles".
"Unos regalos de tal clase y características no pueden, por su propia naturaleza, incardinarse en el marco de la adecuación social", señala Flors, quien no ve "ninguna" otra causa más allá de la función pública que desempeñaban los cuatro imputados que permita explicar por qué motivo la trama Gürtel "tuviera que obsequiarles de aquel modo (ni de ningún otro)".
También rechaza justificar esos regalos en la amistad de los imputados con ‘el Bigotes’, pues éste no era quien asumía personalmente esos gastos ni quien decidía efectuarlos, sino que era Crespo quien los realizaba y los asumían las sociedades del grupo, "que tenía importantes intereses económicos en sus relaciones" con la Generalitat, que adjudicó "sistemáticamente" a Orange Market la instalación del pabellón valenciano en varias ferias de turismo.
"No es necesario razonar mucho para entender que el hecho de poder contar con la complacencia y el favor nada menos que del presidente y el vicepresidente de una Comunidad Autónoma, a quienes se agasaja, puede ser de una influencia determinante" entre quienes hacen los regalos y los órganos dirigidos por los imputados.
Estos, insiste Flors, aceptaron que "un tercero" interesado además en la adjudicación de contratos oficiales pagara unas prendas a medida que ellos encargaron "personalmente en distintos lugares y en diferentes ocasiones".
Flors rechaza la pretensión del PSPV de abrir también juicio oral sobre supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos, causa que sigue su curso en el TSJCV separada de ésta.