Los hechos ocurrieron, informa El Mundo, este martes a las diez de la mañana, cuando un grupo de indignados, procedentes de la denominada ‘Asamblea de Vallecas’, impidieron el desalojo de una mujer del piso que ocupaba en el mismo barrio. La mujer se quejaba de que tenía "niños pequeños", que estaba en paro y que no podía pagar el alquiler, de 750 euros.
Pero en la zona también estaba el propietario, que no entendía por qué el grupo de indignados impedía la actuación judicial. El afectado declaró que él está hipotecado, que casi no llega a fin de mes y que necesita el dinero para pagar la mensualidad. La inquilina lleva diez meses sin pagar.
"¡Pero si yo estoy pagando un alquiler para tener un techo y encima pago también la hipoteca, y ella no paga desde hace diez meses! ¡Aquí la víctima soy yo!", le decía a los indignados, algunos de los cuales admitían tener sus dudas: "Probablemente en este caso el indignado sea más él que ella, quién sabe si dentro de cuatro meses no puede pagar la hipoteca y tiene que recurrir a nosotros...".