La titular del juzgado Número 43 de Madrid, la juez Coro Cillán, ha citado a declarar en calidad de testigo el próximo 8 de septiembre al Tedax Fernando Blázquez, mano de derecha de Juan Jesús Sánchez Manzano, tal y como había solicitado la Unión de Oficiales de la Guardia Civil.
Dicha asociación identificó al agente Blázquez como la persona de máxima confianza del comisario y como el artificiero que se hizo cargo de las cientos de muestras que se recogieron en los trenes del 11-M. Sin embargo, de total de vestigios tan sólo llegaron al tribunal que juzgó la masacre un total de 23 muestras de los cuatro focos de las explosiones (estación de Santa Eugenia, El Pozo, la calle Téllez y estación de Atocha).
Esta asociación solicitó el pasado viernes a la juez Cillán una batería de diligencias –a las que ha tenido acceso este diario- para así comprobar cuál fue el destino de los cientos de restos del atentado. El objetivo era conocer en qué punto se rompió el eslabón de la cadena de custodia de las vestigios.
En el auto hecho público este martes, la instructora acepta la totalidad de estas nuevas pesquisas judiciales y cita también a otros dos de los agentes cuya actuación puede ser clave para esclarecer los hechos. Se trata de los agentes C.M y R. F. Ambos deberán testificar el próximo 8 de julio.
Por otro lado, la magistrada ha librado un oficio a la Comisaría General de la Policía Científica para que identifique a los funcionarios que realizaron la inspección ocular técnico-policial de los trenes. Según la Unión de Oficiales, "este grupo de especialistas tiene equipos específicos para poder llevar a cabo una ardua y detallada tarea de recolección de vestigios probatorios y de ponerlos a disposición del responsable de la custodia hasta que éstos lleguen a su destino oficial". Los guardias civiles en que debió encargarse de esta tarea sólo y exclusivamente la Policía Científica.
Además, la juez Cillán también ha pedido a la Comisaría de los Tedax que remita a su Juzgado la relación de artificieros que intervinieron en la selección de muestras del 11-M, al tener especial relevancia esa función de recogida en este caso en concreto.
Asimismo, la magistrada pide a la Subdirección de Recursos Humanos de la Policía que le informe de los participantes en los cursos en desactivación de explosivos que se produjeron en marzo de 2004. Según declaró el jefe NRBQ en el 11-M, Pedro Ríos, ante la magistrada el pasado mes de abril, el día de la masacre se estaban celebrando unos cursos de especialización en el complejo policial de Canillas. El propio Ríos –actualmente imputado en la causa- dijo que había enseñado a los alumnos a analizar los restos.
Por este motivo, la juez pide ahora a la Subdirección General de Recursos Humanos la Policía Nacional que le envíe la relación de todos los agentes que participaron en dichas jornadas de formación con el fin de poder identificarlo.
En declaraciones a esRadio, el portavoz de UO, Jesús Martín, ha señalado que espera que estos interrogatorios "sirvan para arrojar luz sobre los atentados y hacer la Justicia que la ciudadanía merece". Actualmente, en la causa se encuentran imputados el exjefe de los artificieros durante el 11-M, Juan Jesús Sánchez Manzano, la perito Tedax de los laboratorios, el Tedax Rogelio Campos y el jefe NRBQ, Pedro Ríos.