La guerra de Afganistán se ha cobrado dos nuevas víctimas españolas. Dos militares han muerto y otros tres han resultado heridos al explosionar un artefacto al paso del vehículo blindado 'Lince' en el que viajaban en la localidad afgana de Qala-i-Naw.
Los fallecidos son el sargento Manuel Argudin Perrino y la soldado Niyireth Pineda Marín. Los heridos, que han sido evacuados en helicóptero al hospital Role 2 de Bala Murghab, son el soldado Rubén Velázquez Herrera, que ha recibido diversas contusiones; el soldado Jhony Alirio Herrera Trejos, que ha sufrido fracturas en piernas y probable fractura en un brazo; y el soldado Roi Villa Souto, con fracturas en piernas.
Los militares españoles se encontraban realizando una patrulla de reconocimiento, a unos 20 kilómetros al norte de Qala-i-Naw. Los cinco pertenecen al Regimiento de Infantería 'Soria nº 9', que tiene su sede en Fuerteventura.
Expertos del Ejército están analizando el explosivo "de gran potencia" usado contra las tropas españolas. En una comparecencia para dar detalles del ataque, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha indicado que su potencia fue similar o superior a la del artefacto que estalló el pasado sábado.
En esa ocasión, los talibán utilizaron veinte kilos de explosivo para la bomba más potente utilizada contra nuestras tropas durante toda la misión. En el ataque, cuatro militares españoles y un intérprete civil resultaban heridos. Las víctimas pertenecían al mismo regimiento atacado este domingo.
La ministra de Defensa se desplazará a Afganistán para repatriar los cadáveres y conocer detalles de lo ocurrido, según ha dicho en rueda de prensa. Ha anunciado, además, que pedirá comparecer en el Congreso de los Diputados para informar de lo ocurrido a los grupos parlamentarios.
Un total de 1.500 soldados españoles están desplegados en Afganistán y su retirada, tal y como explicó este viernes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comenzará en el primer semestre de 2012.