El chivatazo a ETA ha vuelto a la Sesión de Control al Gobierno en un nuevo rifirrafe entre Pérez Rubalcaba y el diputado Gil Lázaro. Como de costumbre, el ministro del Interior ha utilizado la ironía para contestar al popular.
Gil Lázaro avisó al ya candidato socialista que "se va del Ministerio pero no eludirá las consecuencias" y le dijo que "el chivatazo no les saldrá gratis". Por ello, le volvió a recordar que el soplo a ETA no se pudo dar jamás sin su conocimiento y que ha sido la "prepotencia" de Rubalcaba la que "le ha delatado".
En este sentido, el diputado popular dijo al vicepresidente primero del Gobierno que "tiene una deuda que los ciudadanos le harán pagar en las urnas y quizás algún día en un tribunal". "Hoy es usted una víctima de si mismo, creyó que su poder le hacía impune", sentenció.
Por su parte, Rubalcaba tiró de ironía y opinó sobre la ovación que recibió Gil Lázaro tras su intervención. Así comenzó su intervención el ministro del Interior: "en el diario de sesiones la taquígrafa pondrá tímidos aplausos". Posteriormente, el vicepresidente exigió al PP que no utilice a las víctimas del terrorismo, "que son de todos".