"Lo que hicieron los Tedax de la Unidad Central de Manzano fue una chapuza; algo irregular". Este testimonio fue dado por uno de los Tedax de la Brigada Provincial de Madrid que participó en la recogida de los restos de los atentados del 11-M a la juez Coro Cillán, instructora desde el año 2009 de la causa abierta contra el exjefe de los artificieros por su actuación durante la masacre terrorista.
Libertad Digital ha tenido acceso a las declaraciones íntegras de todos los Tedax que han despachado durante estos dos años ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 43 en Plaza de Castilla. En ellas, la mayoría de los artificieros coinciden en que en el 11-M la operatividad del cuerpo policial "cambió". Todos afirman que les consta que se recogieron innumerables muestras de los focos de las explosiones. Sin embargo, nadie sabe qué se hizo con ellas, por qué se destruyeron y, lo que es más importante aún, quién dio la orden de hacerlo.
Entre los testimonios, los miembros de la Brigada Provincial de Madrid, dirigida por el inspector jefe de la unidad, Cáceres Vadillo, cuentan cómo los Tedax que se encontraban bajo el mando de Sánchez Manzano -los de la Unidad Central- "les quitaron los vestigios" de la masacre al operativo que inició la investigación, es decir, a los artificieros de Madrid. "No es normal que se lleven los restos de los explosivos y no se comparezca ante la Brigada que está investigando los hechos", recalca. "Los hombres de Manzano tenían la obligación de comparecer allí", apostillan varios agentes.
De esta forma, los testigos denuncian que los jefes Tedax nombrados por Juan Jesús Sánchez Manzano en cada foco de las explosiones (calle Téllez, estación del Pozo, Santa Eugenia y Atocha) no rindieron cuentas de lo que hicieron con las muestras a los compañeros que iniciaron las diligencias. "Manzano llegó con sus hombres y nos quitó de en medio. ¡Eso estaba orquestado! ", declaró un artificiero. Asimismo, nadie vio que se redactara el acta pertinente para acreditar la recopilación de los kilos y kilos de restos recogidos.
Sánchez Manzano, la excepción
Según explica en su declaración el propio Vadillo, "Sánchez Manzano llegó a los focos y dijo a sus agentes que se llevaran todo inmediatamente". "Al dar Manzano las órdenes de que todo se enviara a la Unidad Central, las órdenes previas que yo había dado a cada jefe mío que tenía colocado en un foco quedaron anuladas", añade el inspector jefe. "Yo me indigné por cómo se estaban haciendo las cosas", apostilla.
Por otro lado, el inspector Cáceres Vadillo relató a la juez Coro Cillán durante su declaración el pasado mes de abril que los artificieros de Manzano mezclaron las muestras de diferentes focos a la hora de trasladarlas y que "al mezclar los restos luego no se podía saber a qué foco pertenecía cada resto".
Además, el jefe de lo Tedax de Madrid explicó a la magistrada que "nunca" se destruye "nada" del material recogido hasta que no se ha hecho el análisis de los vestigios, ya que "éste permite determinar el tipo del explosivo utilizado". Un protocolo de actuación que se violó en el 11-M y que impidió, posteriormente, a la Audiencia Nacional determinar cuál fue el arma homicida de la masacre.
Asimismo, Cáceres manifestó ante la instructora de Plaza de Castilla que en todos los años que él lleva en el Cuerpo "Juan Jesús Sánchez Manzano ha sido el único jefe de la Unidad Central al que he visto asumir el mando operativo en un atentado", ya que eso –explica- es algo que hacen siempre los jefes de las unidades provinciales. El jefe de la Brigada de Madrid subrayó en su declaración que "el 60 por ciento de los hombres del comisario Manzano no estaban preparados para realizar ese tipo de tareas el 11 de Marzo, ya que nunca habían trabajado en la calle".
Pero éstas no fueron las únicas irregularidades. Otro Tedax denunció extrañado ante la juez que la Policía Científica no acudiera, por ejemplo, a la estación de Atocha: "No entiendo por qué la Policía Científica no estaba allí si ellos eran los competentes para hacer la inspección ocular".
Por su parte, varios artificieros añaden que, en contra del protocolo habitual "no se hizo un acta con toda la relación de los restos recogidos en cada foco". Uno de ellos contó que ni siquiera sabía que habían desaparecido las muestras que él recogió". En este sentido, otro Tedax recalcó que "si Sánchez Manzano hubiese ordenado que se destruyesen las muestras eso sería algo irregular que no entra dentro de las funciones del jefe de la Unidad Central".
Tanto Manzano como la jefe perito del laboratorios de los artificieros se encuentran imputados por los delitos de omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento por ocultación de pruebas y de falso testimonio en torno a los atentados del 11-M. En la causa están personadas la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO) y el Sindicato Unificado de Policías (SUP).