En los pasillos de las Cortes de Castilla-La Mancha, las caras de los futuros responsables de la comunidad eran de satisfacción, pero también honda preocupación. Y es que las previsiones de quiebra total siguen más vivas que nunca, aunque ya no se diga públicamente hasta tener los informes oficiales bien estudiados.
Según las fuentes consultadas por este periódico, al día el PP recibe facturas de proveedores de entorno a veinte millones de euros, la mayoría provenientes del sector sanitario. Ya han contabilizado entorno a mil recibos, y todavía no se han sentado a gobernar.
Es por ello por lo que, estas mismas fuentes, ya avanzan, en la línea de lo desgranado por la propia María Dolores de Cospedal en su discurso de investidura, que no habrá desarrollo económico hasta, al menos, pasada la primera etapa de Gobierno.
Para el PP es "evidente" que el todavía Ejecutivo de José María Barreda "miente" al ofrecer las cuentas habida cuenta de que "ni ellos saben realmente" lo despilfarrado. Según fuentes del sector sanitario a fin a los populares, en las últimas semanas se han destrozado "miles y miles" de documentos oficiales mientras que "los quirófanos siguen cerrados" por el elevado coste.