Esperanza Aguirre ha confeccionado el Ejecutivo con el que pretende llevar a cabo su programa para los próximos cuatro años, marcado por la más absoluta austeridad y la libertad en ámbitos como la enseñanza y la sanidad. Y de primeras, ha eliminado siete carteras en tres años, coincidiendo con la crisis.
La de este jueves es la parte más intensa de la liturgia de cada nueva legislatura: los consejeros entrantes y salientes y la creación o eliminación de carteras. Horas antes del anuncio oficial -que la propia Aguirre avanzó por Twitter-, en la toma de posesión de la ya presidenta del Gobierno autonómico, los consejeros electos -de la anterior etapa- no disimulaban sus nervios. Reconocían que todavía no sabían "nada" y que la ronda de llamadas iba a dar inicio "nada más acabar" el acto.
"Mientras suene el teléfono, bueno es. Lo malo es que deje de sonar", afirmó, gráfico, Ignacio González, mano derecha de la presidenta, que asume más porder interno. A media tarde los interesados sabían de la decisión de la 'jefa', que -como hizo famoso José María Aznar- también tiene su cuaderno azul particular.
El caso de Granados
Ha habido novedades. La más destacada es la salida de Francisco Granados, su número tres y, hasta la fecha, consejero de Presidencia, Justicia e Interior. Su papel fue decisivo en la mal llamada trama de los espías, plantándole cara con datos al PSOE. Fuentes autorizadas aseguran que seguirá teniendo un papel "muy importante" en el organigrama del PP madrileño, del que es secretario general.
Según pudo saber este diario, Aguirre le ofreció en la conversación mantenida formar parte a las listas de Madrid al Senado, si bien el acuerdo aún no está cerrado. De esta forma, Granados daría su salto a la política nacional, formando parte del Grupo Popular en la Cámara Alta. Previamente, también se le propuso la Portavocía en la Asamblea de Madrid, extremo que rechazó.
Los nombres del nuevo Gobierno
El solvente Antonio Beteta tendrá una de las carteras con más importancia, Transporte e Infraestructuras, mientras que Lucía Figar sigue subiendo peldaños hasta la cartera de Educación y Empleo, también de máxima notoriedad.
Economía y Hacienda será para Percival Manglano mientras que Regina Plañiol ocupará el sillón de Presidencia y Justicia. Ordenación del Territorio y Medio Ambiente estará en manos de Ana Isabel Mariño y Salvador Victoria se situará al frente de Asuntos Sociales.
Capítulo especial cabe dedicar a Javier Fernández Lasquetty, que repite en Sanidad tras una legislatura "ejemplar" en voz de las fuentes consultadas. A él se le encomienda la tarea de seguir con el ambicioso plan de construcción de hospitales así como implantar la libertad de elección en los centros.
Por último, Ignacio González seguirá siendo vicepresidente. Ocupa también la consejería de Cultura y Deportes así como la Portavocía del Gobierno. González se convierte así en el gran baluarte de Aguirre, con quien lleva la mayor parte de su vida política.
Récord en austeridad
En total ocho consejerías, dos menos de las que se comprometió en el Programa Marco firmado por todos los candidatos del PP a una comunidad autónoma. Y es que la presidenta ha protagonizado todo un récord eliminando hasta siete carteras en tres años. La última, la de Empleo y Mujer: Empleo pasa a estar en Educación y Mujer e Inmigración en Asuntos Sociales.
Con esta medida, Aguirre hace gala de la máxima austeridad, claro objetivo a destacar en su discurso de investidura. A ello le seguirá la revisión de la duplicidad de competencias, reducción de coches oficiales y venta de edificios públicos que "no sean imprescindibles".