Según informa e-noticies, el coche oficial del presidente de la Generalidad, Artur Mas, fue interceptado esta mañana por indignados cuando se dirigía al Parlament de Cataluña. Al parecer, los violentos se arrojaron sobre el coche, rompieron el retrovisor y la emprendieron a golpes y a patadas. El coche, con Mas dentro, se quedó inmovilizado en medio de la calle. Ante el peligro, los escoltas que viajaban en el coche posterior tuvieron que bajar para proteger el vehículo presidencial.
Tras estos incidentes, los responsables de seguridad decidieron trasladar al presidente en helicóptero hasta la Ciudadela.
El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha justificado este miércoles que los Mossos puedan acabar utilizando la fuerza contra los violentos en las próximas horas, ante los altercados, el "caos" y la "indignidad" que se ha producido esta mañana en los alrededores del Parlamento.
Ha resaltado que en un país democrático, las fuerzas de seguridad "no están por la represión, sino por la seguridad", y que precisamente, tienen el monopolio del uso de la fuerza con la finalidad de garantizar la convivencia.
Mas ha pedido comprensión a la ciudadanía por si, fruto de la acción policial, los medios de comunicación acaban emitiendo imágenes de la actuación contra los manifestantes que incluyan escenas violentas, y ha lamentado que esta mañana se hayan "traspasado líneas rojas" ante los actos de violencia física y verbal en contra de los diputados.
Tras expresar su defensa inequívoca de la democracia" y la condena más contundente a cualquier violencia, ha emplazado a los catalanes a que comprendan que la garantía de la seguridad e integridad del Parlamento catalán y de los diputados pueda "comportar que en algún momento pueda haber uso legítimo de la fuerza" por parte de la policía.
"Si fuese de este modo, pido comprensión al pueblo de Cataluña. A veces hay imágenes impactantes y duras, pero en cualquier democracia debe poder haber un uso legítimo de la fuerza" por parte del poder público, siempre cumpliendo la ley y sometida a los derechos y libertades que establece.
Mas también ha dicho que no puede ser que cada vez que la policía actúa haya "críticas desmedidas", actitud que es un grave error que acabará pagando la sociedad catalana en su conjunto.
Pese a la excepcionalidad de la situación, Mas ha resaltado que el pleno del Parlamento catalán ha podido celebrarse con relativa normalidad, y ha indicado que, ante todo, lo que ha ocurrido siente "tristeza y pena".
Mas ha destacado la legitimidad que tienen los poderes democráticos para actuar en contra de los violentos, y aunque sin citarlo directamente, ha hecho referencia al concepto de 'monopolio de la violencia' por parte del Estado que teorizó el sociólogo Max Weber.
También ha indicado que el Parlamento catalán y el autogobierno catalán han implicado muchos años de lucha en tiempos en los que no había libertad y que hubo personas que dejaron su vida para la democracia.
Mas ha recalcado que en una democracia debe ser posible expresar la discrepancia, pero ello no puede hacerse si se cruzan determinadas "líneas rojas", las que pasan por la violencia y la coacción.
El presidente también ha indicado de que sería un error culpabilizar a todos los 'indignados': "Unos pueden estar indignados, pero otros son profesionales de la violencia", y ha emplazado a que el colectivo tramita sus quejas y demandas por medio de los canales que están establecidos.
Mas ha indicado que ha puesto todo su empeño personal e institucional en que el pleno empezase poco después de las 10 horas, y ha indicado que se ha visto obligado a llegar en helicóptero ya que no lo ha podido hacer por los medios habituales.
Ha hecho una clara defensa de la democracia, indicando que prefiere un sistema como el actual pese a que tenga imperfecciones que al "caos violento" que se ha producido este miércoles.