Alberto Ruiz Gallardón no tuvo reparos en comparar su encontronazo con un grupo de ‘indignados’ a las puertas de su vivienda con la incursión de Bildu en las instituciones del País Vasco y Navarra, y la situación de peligro que viven sus compañeros del Partido Popular en estas regiones.
En el turno de preguntas durante el Foro ABC, se le abordó al alcalde de Madrid sobre la presencia de Bildu en ayuntamientos y demás organismos públicos y, tras ensalzar la Ley de Partidos, pidió a los presentes que le permitieran comparar este hecho con los insultos que recibió en los aledaños de su inmueble.
"Yo soy un privilegiado: me enfrenté a unas personas" pero, explicó, junto a él estaban -protegiéndole- dos funcionarios que tenían como objeto protegerle. "No quiero pensar una sensación de violencia semejante en San Sebastián", argumentó, habida cuenta de que su alcalde, Juan Carlos Izaguirre (Bildu), controla ahora a la Policía Municipal, encargada de este tipo de vigilancia.
Lamentó, en este sentido, "que una organización como Bildu tenga derecho a la información" o tenga a las Fuerzas de Seguridad "a sus órdenes".
Dicho lo cual, el primer edil recalcó, en línea con el discurso oficial, que "no es definitiva" la presencia de ETA en las instituciones ya que "aplicando la Ley" se les puede expulsar. Llamó, a renglón seguido, a estar atentos al "discurso" que pueda vincular a Bildu con ETA y ya avanzó que el PP estará "muy vigilante" y con una "respuesta jurídica".