La Policía ha detenido en total a cinco personas pertenecientes al grupo de "indignados" del 15-M por desorden público, atentado a la autoridad y causar lesiones a algunos agentes, después de que propinaran puñetazos y lanzaran botellas de agua durante la carga policial registrada junto a Las Cortes Valencianas.
Fuentes policiales han explicado que los activistas del movimiento 15-M que están concentrados en la calle Navellos, junto a la sede de Las Cortes Valencianas, han lanzado botellas llenas de agua y unas tijeras y han propinado puñetazos a los agentes. Además, han sustraído un intercomunicador a uno de los agentes, que posteriormente ha sido recuperado.
Esta mañana una mujer que formaba parte del grupo de "indignados" que desde anoche están concentrados ante la sede de Las Cortes Valencianas ha sido detenida por la Policía Nacional acusada de "reiterada desobediencia y alteración del orden público", han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Una vez finalizada la sesión parlamentaria se ha producido una carga policial cuando los "indignados" han intentado atravesar la zona acotada por la Policía para que no accedieran al Parlamento autonómico, en la que se han producido varios heridos, entre ellos el diputado del grupo Compromís Juan Ponce, que se había acercado a hablar con el grupo de concentrados.
Al comenzar el enfrentamiento, unos 300 activistas del movimiento 15-M, que estaban dispersados por los distintos accesos de Las Cortes, se han concentrado en la calle Navellos, donde se encuentra la entrada principal del Parlamento.
La carga policial ha coincidido con el intento de salida del edificio de algunos diputados y cuando los coches oficiales de algunos de ellos estaban en la calle Conde de Trénor esperando para recogerlos. Esa vía, en la ronda que circunvala el centro histórico de Valencia, ha sido parcialmente cortada debido a la cantidad de jóvenes que estaban concentrados.
A la salida de algunos diputados e invitados se han registrado momentos de tensión al increparles los "indignados" con gritos de "corruptos", y han tenido que ser escoltados por los agentes antidisturbios hasta que han podido alejarse de la zona. Entre ellos se encuentran el senador territorial Joan Lerma, del PSPV, y la diputada autonómica Rosa Barrieras, del PP.
El subdelegado del Gobierno: la manifestación era "ilegal"
El subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez, ha afirmado que la Policía ha actuado "con profesionalidad y responsabilidad" y ha intentado garantizar los derechos tanto de los diputados como de los manifestantes en los incidentes ocurridos.
Martínez ha informado de que en la intervención policial registrada junto al Parlamento autonómico, en la calle de Navellos, ha habido cinco personas detenidas y ocho policías heridos leves por contusiones. Uno de estos agentes ha recibido un impacto en la cara con unas tijeras durante un "forcejeo" ocurrido cuando un grupo de personas se ha echado encima de varios agentes al detener a uno de los concentrados que había comenzado a agredir a un policía, según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía. Entre los detenidos ha habido diez heridos.
Este incidente ha sido el origen del enfrentamiento, según ha indicado el subdelegado del Gobierno. Uno de los detenidos, que posteriormente ha sido puesto en libertad, ha intentado retirar unas vallas del perímetro de seguridad establecido en las inmediaciones de la Cámara, y otros cuatro han sido arrestados "por oponerse o enfrentarse a la autoridad", según ha dicho Martínez a los periodistas en la puerta de Las Cortes.
Ha recordado que una manifestación no convocada ni autorizada es "ilegal", y la Policía "tiene la obligación de cumplir con su deber", y ha señalado que manifestarse ante Las Cortes cuando están reunidas es "un delito", así como impedir el paso de diputados. Martínez ha manifestado que la Policía ha intentado garantizar los derechos de todos, pero "el desorden no se puede tolerar", y ha lamentado lo ocurrido a los heridos al intentar sobrepasar la valla de seguridad.
Asimismo, ha pedido comprensión hacia los agentes de la Policía que están realizando un trabajo "prudente y muy bueno", según Martínez, que ha asegurado que no se ha producido una carga policial ni se ha intentado dispersar a los concentrados y que la acción de la Policía es "la mínima que se ha podido hacer".