Rubalcaba no es muy dado a tomar la palabra en las Ejecutivas federales de su partido, pero no así Alfredo. En la primera que se celebra desde que fuera avalado por el Comité del partido – hace poco más de una semana – a propuesta de Zapatero, el flamante candidato ha anunciado ante sus compañeros que ya está trabajando en su programa electoral con el que aspira a ganar las elecciones generales.
Pocas novedades aún. Rubalcaba ha venido anunciar lo que ya anticipó en la rueda de prensa que celebró en Ferraz ante los periodistas. Su proyecto se basará en la conjunción de la "continuidad y el cambio". Tendrá "nuevos matices" sobre la política actual del Gobierno de Zapatero del que él es su exponente máximo en su faceta de vicepresidente y ministro del Interior del mismo.
El candidato único del PSOE ha planteado este lunes, otra vez, la importancia de "un debate de ideas", que tendrá lugar en la bautizada como Conferencia Política a mediados de septiembre, "para que no pille a media España en la playa", indican fuentes socialistas.
Sin embargo, el efecto Rubalcaba no parece ser tal a juzgar por las últimas encuestas, y así se le ha planteado a Marcelino Iglesias. Sorprendentemente, su respuesta no ha variado de la dada con antelación a estas elecciones municipales cuando los sondeos auguraban un batacazo para los socialistas: siguen sin fiarse de ellas, o por lo menos eso es lo que transmiten a la opinión pública. "Les damos (a las encuestas) el valor que tienen, la importancia que tienen".
"Tenemos mucho trabajo que hacer, pero no por las encuestas", sino por el mensaje lanzado al partido por los ciudadanos tras estos comicios. "Sabemos en la situación que estamos: 10 puntos por debajo del PP".
Aun así se muestran optimistas y valoran muy positivamente los encuentros que hasta ahora ha mantenido Pérez Rubalcaba con los militantes, a puerta cerrada, en Sevilla, Santander y Oviedo. Encuentros que proseguirá el viernes en Valencia y el domingo en Barcelona. Justifican la ausencia de periodistas y cámaras de televisión en que esto le está permitiendo escuchar sin intermediarios las opiniones de los afiliados, tanto las preguntas que quieren hacerle como las reflexiones que le trasladan.
Lo que sí ha cambiado estos días en el Partido Socialista es que, si bien no lo reconocen en público – algo harto improbable que llegue a pasar nunca –, sí admiten que el dedazo de Rubalcaba hará casi imposible la celebración de unas primarias. A día de hoy, ocho aspirantes han mostrado su intención de disputar al vicepresidente del Gobierno su condición de candidato, "aunque creemos que obteniendo (Rubalcaba) el apoyo de todos (del Comité Federal) es difícil que salga ninguno", reconocen fuentes socialistas.