El traspaso de poderes en las comunidades autónomas que el PP ha arrebatado a los socialistas no está siendo todo lo fluido que se desearía. En Castilla La Mancha las reuniones entre los que dejan el poder y los que lo toman se han cancelado: los socialistas justifican su decisión en el "alarmismo" que los populares están extendiendo sobre su gestión en las arcas públicas.
Pero ABC publica el domingo unas imágenes de lo más representativas. Bolsas de basura supuestamente cargadas de documentos están saliendo de edificios públicos y siendo cargadas en furgonetas oficiales de la Junta.
Y es que el PSOE, que ha gobernado en Castilla La Mancha durante más de dos décadas podría dejar a Cospedal una herencia más que dudosa, que no da ni para pagar las nóminas de los funcionarios, y una posible deuda de 2.000 millones de euros, tal y como denunció el PP.
El secretario de Acción Parlamentaria del PP en las Cortes regionales, Leandro Esteban, reafirmó el sábado sus sospechas y denunció al diario la "desaparición" de documentos públicos, un "clamor" en consejerías y delegaciones regionales. Ha pedido "auxilio" ante esa salida de papeles que nadie parece estar evitando, y que aparece demostrada en fotos.
La polémica está alcanzando tales proporciones que incluso el ministro de Industria terció en ella para asegurar que está convencido de que el nuevo gobierno de Cospedal será "capaz" de controlar la situación económica y ejercer un "control estricto" para cumplir con el déficit..
Vicente Tirado, número dos de Cospedal en Castilla-La Mancha, dinamitó el traspaso de poderes denunciando que existen riesgos de que con esa deuda de 2.000 millones a proveedores no haya dinero ni para pagar a los funcionarios públicos, lo que pone en peligro 70.000 nóminas en la región. El PSOE suspendió las reuniones previstas para el lunes de forma fulminante y las sustituyó por "reuniones" informales para "estudiar la situación", recuerda ABC.
El PP sostiene, contra las acusaciones del PSOE, que son las propias empresas y proveedores los que están contactando con los dirigentes del partido para informar de las deudas contables que el Ejecutivo de Barreda tiene con ellos, incluso desde hace año. Y pone de ejemplos los 60 millones que se deben al Grupo Capio en Salud; los 12 millones al Grupo Transaltozano; los 50 a la constructora Corvian Isolux... Y los más de 1.000 a ayuntamientos por convenios de Servicios Sociales, Consumo y Ayudas, siete meses de convenios de mantenimiento a residencias dela tercera edad...