"La cosa es mucho peor de lo que nos habíamos imaginado", afirma un presidente electo del Partido Popular sobre la situación de las comunidades gobernadas por el PSOE que han pasado a manos de su formación, una vez han arrancado los primeros contactos para el traspaso de poderes.
El panorama con el que se encuentran los dirigentes populares es dramático, desolador. No sólo de arcas vacías, sino con un agujero imposible de asumir que obligará a reformas aún mayores a las planteadas el miércoles por Mariano Rajoy en comparecencia de prensa. El antecedente, arguyen, lo encontramos en Cataluña, "y eso que es una región rica". El socialista José Montilla dejaba una deuda de más de 40.000 millones y a una región en coma, que ahora sufre recortes, incluso, en materia sanitaria.
En Cantabria, Islas Baleares y Castilla-La Mancha el ascenso del PP es matemático, al obtener sus cabezas de cartel mayoría absoluta. Tanto Ignacio Diego como José Ramón Bazuá y María Dolores de Cospedal han confirmado que llevarán a cabo auditorías. Pero no sólo públicas, sino también privadas. "No nos fiamos ni de los funcionarios de la casa, el compadreo es la tónica".
La "obstrucción" está siendo la tónica cuando se van a cumplir quince días de los comicios. Ya han empezado las reuniones entre los responsables de área del PP y los consejeros salientes. Pero "no nos dan información, nos presentan un panorama surrealista", se queja un portavoz de Castilla-La Mancha. "Un café, bonitas palabras pero ni una sola factura", remata.
Pero, aún más grave, a esos obstáculos se añade una eliminación de pruebas de todo aquello que "huele a raro, ilícito o inflado". "Quema de papeles como en la Guerra Fría", asegura un hombre fuerte de Bauzá.
Precisamente, en un análisis postelectoral realizado para este diario, el futuro presidente balear no se andaba por las ramas al exclamar que "todavía no hay nada que celebrar". Prometía, en este sentido, una administración "austera" y "amoldada" al momento de crisis, pero no las tiene todas consigo. "Puede que en septiembre no podamos pagar a las farmacias", le dijo a Rajoy en el almuerzo que éste mantuvo con los barones esta semana, según El País.
En ese encuentro, el candidato a La Moncloa abordó la cuestión sin medias tintas: "¿Es cierto que en la sanidad se está pagando a más de 600 días? ¿Es verdad lo que me cuentan?". Pero, lo cierto es que los barones noveles no acotan a esta rama el problema. "Todo está muerto y cogido con alfileres", dijo uno de esos futuros presidentes, en una reciente cita informal con periodistas.
Extremadura y Canarias
El PP también tiene opciones de hacerse con el poder en Extremadura y Canarias. En la primera más que en la segunda, si bien las opciones se van rebajando con el paso de los días. Y es precisamente en la primera donde la cosa está más fea. "Junto con Castilla-La Mancha, lo peor", comenta un miembro de la dirección nacional. José Antonio Monago así lo confirma: "125.000 parados, que se incrementarán en junio hasta los 140.000, así como astronómicas deudas a entidades bancarias".
El equipo del candidato a presidente pone una cifra encima de la mesa para dar cuenta de lo dramático que es el panorama: "Más de quinientos" asesores, cargos de libre elección y personal de confianza. En Baleares, también tocada, hay más de doscientos. "Y todo es así. Esto es un régimen socialista, un cortijo. No hay palabras para describirlo".
José Manuel Soria tampoco se queda atrás en las quejas, mientras su gabinete recuerda que en Canarias el paro ha sido especialmente virulento, dejando al descubierto una administración en quiebra total: "Habrá impagos" a corto plazo, le advirtió a Rajoy, que espera tomar el bastón de la nación en menos de un año, una vez se celebren elecciones generales.
El caso de Asturias
El Principado de Asturias conforma el último territorio donde el gobierno cambia de color. En la ronda de contactos que el ganador de las elecciones, Francisco Álvarez Cascos, mantuvo estos días con el resto de candidatos dejó claro que la situación es muy dura; tanto que planteó un "gobierno de concentración" para reflotar la economía.
Y, para rematar, en el caso asturiano la corrupción está más presente que nunca: "Van casi 47 millones de euros -que se sepa- entregados a la trama corrupta, y la investigación continúa", expuso Pelayo Roces, número dos de Cascos, en Libertad Digital. Además, destacó que "heredamos casi 90.000 parados, sólo 40.000 se han generado en los últimos tres años, y las grandes infraestructuras llamadas a ser nuestro motor de desarrollo paradas o liquidadas".
Las comunidades ya gobernadas por el PP
En el resto de regiones del territorio español el PP ya gobernaba, y a priori destacan que las cuentas están bastante más saneadas, con las destacadas excepciones de la Comunidad Valenciana, en especial, y la Región de Murcia. Sin embargo, en las plazas populares lo que más preocupa es la "situación insostenible" de los ayuntamientos.
Cortado el grifo, pone de relieve un miembro del Gobierno de Esperanza Aguirre, los consistorios agonizan, y ya están en tiempo de descuento. "Han aguantado hasta las elecciones, pero en las próximas semanas veremos una catarata de denuncias de trabajadores que no han recibido su paga", traduce. Y no serán uno ni dos, ni una decena, "sino cientos", habida cuenta de que "hablamos de una parálisis casi total".
"Si esto pasa en la Comunidad de Madrid, qué no pasará en pueblos pequeños de Castilla-La Mancha o Extremadura", aduce este alto cargo, que culpa directamente al Gobierno central por haber estado "al margen de estos problemas".
Andalucía, elecciones en 2012
Finalmente, con Andalucía, cuyos comicios están a la vuelta de la esquina, el mapa queda cerrado. "Vamos a ver qué nos encontramos", afirmó recientemente Javier Arenas, que ve al PSOE "agotado y a merced de su propio régimen, las corruptelas y los abusos de poder".
"España no puede competir con 17 comunidades autónomas que quieren ser miniestados", afirmó, ya el año pasado, José María Aznar. Mariano Rajoy es consciente de ello, y de ahí que, en su primera rueda de prensa del año, anunciara el primer gran tijeretazo de la administración. Los suyos creen que es todavía insuficiente.