El exdirector general de la Policía, Víctor García Hidalgo, principal imputado el chivatazo a ETA, ha recibido este miércoles una buena noticia: el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha acordado archivar la causa donde se le investigaba por un delito de colaboración con banda armada al hallarse su número de teléfono en posesión del presunto etarra Juan Carlos Yurrebaso.
Ruz ha adoptado esta decisión después de que de la instrucción judicial no se hayan desprendido "elementos suficientes que conduzcan a justificar debidamente la perpetración de delito alguno". En un auto hecho público este miércoles, el magistrado instructor del caso Faisán señala que más allá de las "meras manifestaciones" realizadas por Yurrebaso tras su detención no hay indicios de delito sobre García Hidalgo. Además, Ruz señala que estas declaraciones no han sido "corroboradas" por el resto de diligencias llevadas a cabo.
El presunto miembro de ETA Juan Carlos Yurrebaso fue detenido en marzo de 2007 en Perogueux (Francia). Según consta en la Comisión Rogatoria enviada por la jueza antiterrorista Laurence le Vert al Juzgado de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, el terrorista formaba parte de la mesa de negociación del Gobierno con ETA. Tras ser arrestado, Yurrebaso dijo a los gendarmes que llevaba consigo el teléfono de García Hidalgo para "solucionar una hipótetica y aventurada detención de algún miembro de la comisión de negociación iniciada entre ETA y el Gobierno español y por ello conducir a la puesta en libertad del negociador arrestado y su acompañante". "Es un acuerdo alcanzado por el Gobierno español y las autoridades francesas, por lo menos eso es lo que nos dijeron", señaló.
Sin embargo, más allá de estas palabras -que no han sido "corroboradas"- "ni en los informes emitidos por el servicio de información de la Guardia Civil ni en el informe del Cuerpo Nacional de Policía se ha podido constatar la existencia de contacto telefónico alguno mantenido entre García Hidalgo y los presuntos miembros de ETA que fueron detenidos en Francia, así como tampoco ningún otro elemento vinculado a la referida organización terrorista", subraya Ruz.
Por este motivo, el magistrado archiva esta pieza separada del chivatazo a la banda criminal aunque incorpora las diligencias practicadas en este procedimiento al sumario principal del soplo en el bar Faisán (Irún). El juez considera que existe "conexidad" entre ambas causas, de forma que éstas podrían reforzar la imputación contra García Hidalgo de cara a un hipotético procesamiento y posterior fase de juicio oral. Por lo tanto, el ex jefe de la Policía continúa imputado por los delitos de colaboración con banda armada y revelación de secretos junto al jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, y al inspector José María Ballesteros por la "delación policial" que se produjo el 4 de mayo de 2006 a la red de extorsión etarra.