En un paseo por Sevilla, Juan Ignacio Zoido, alcalde electo de la ciudad, ha anunciado que encargará una auditoría de cada una de las áreas y empresas municipales y que se pongan "a disposición del Interventor todas las facturas que haya pendientes, para tener una cifra real de la deuda del Ayuntamiento".
En declaraciones a los periodistas, recogidas por Europa Press, ha asegurado que ya le ha encargado a su equipo de concejales electos que "empiecen ya a tomar contacto con los distintos delegados y funcionarios" y ha asegurado que se reunirá "pronto, porque no se puede perder tiempo" con el alcalde y el primer teniente de alcalde salientes, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) y Antonio Rodrigo Torrijos (IU), "para llevar a cabo el traspaso de competencias de la ciudad, para preparar el cambio tranquilo que lo queremos hacer de una manera modélica".
"Me preocupa, en primer lugar, que haya una deuda que no esté reconocida y, en segundo lugar, que esté contraída con proveedores, porque lo primero que hay que hacer es pagarles para que a su vez paguen a los que a ellos les hayan proveído y a sus propios trabajadores para que no tengan que pasar por problemas económicos", añade el primer edil hispalense entrante. Asimismo, ha garantizado a los sevillanos que "el cambio va a ser tranquilo, va a ser a mejor".
Cuando hacía estas declaraciones, el alcalde ha sido abordado por un joven, que se declaró votante de un partido minoritario, y que le espetó que no "le representa". Algunos ciudadanos gritaron "fuera, fuera" mientras otros aplaudían. Zoido le contestó pidiéndole su email y comprometiéndose a estudiar sus demandas.