En un comunicado, anuncian que ven "con simpatía" las protestas "por ser intrínsecamente justas, y por ser las claves del desarrollo futuro de España". De hecho, asumen el lema de los que protestan: "Queremos una Democracia real sin la ley D’Hondt".
También se suman al derecho "a la vivienda digna", "la propiedad para los trabajadores de los medios de producción" y la "nacionalización de la banca".
Además, "condenan los torpes y miopes intentos de manipulación" de la protesta que ven, dicen, a la izquierda y a la derecha, y les instan a que las protestas se conviertan en una "verdadera Revolución Española" por encima de "intereses especulativos" y la "dictadura de los mercados capitalistas apartidas y a instituciones liberales".
Terminan diciéndole a los manifestantes que tienen su "apoyo" y que si pueden, pondrán en práctica "las medidas necesarias encaminadas a garantizar (...) una democracia real, directa y sin intermediarios".